La protesta de Stop Desahucios Coruña para frenar el segundo intento de desahucio de una mujer de su vivienda en el barrio de O Castrillón, en A Coruña, que finalmente se ejecutó ayer, se saldó con la detención de seis personas por resistencia a la autoridad, que fueron posteriormente puesta en libertad. Se trata de cinco activistas que acompañaban a la mujer en el momento del desalojo de la vivienda y una mujer -sobrina de la afectada-, según apuntó a los medios de comunicación el abogado de la mujer, Antonio Vázquez.
El desahucio de Elisabeth Sanlés, madre de tres hijos, por el impago del alquiler desde hace un año, estaba fijado para las diez de la mañana en la vivienda ubicada en la calle Antonio Noche, en donde cerca de medio centenar de miembros de la plataforma Stop Desahucios, junto con concejales del BNG en el Ayuntamiento de A Coruña, se concentraron para evitar el lanzamiento al grito de 'Vivir es un derecho, tener casa también'.
Decenas de agentes de la Policía Nacional cercaban la calle, cortada al tráfico desde primera hora de la mañana. Más de 10 furgonetas policiales se desplazaron al lugar para lograr que la comisión judicial pudiera practicar el lanzamiento. Sobre las 09,00 horas, el personal del juzgado, acompañado de varios policías, accedió a la vivienda de Elisabeth, donde permanecían algunos activistas de Stop Desahucios, y su sobrina, que fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Lonzas.
PROPUESTA MUNICIPAL
Sanlés rechazó por la tarde la propuesta del Ayuntamiento de A Coruña de alojarse en la residencia de Fátima y optó por ir al Centro Social Okupado de Palavea, según explicó su abogado. Mientras, dos de sus hijos se encuentran con su padre y sus abuelos paternos, otro está en la actualidad con los abuelos maternos y su madre trata de buscar un arreglo a su situación actual, en la que continúa con el único ingreso de doscientos euros al mes de un subsidio. Durante todo el día intentó, junto con su abogado, 'hablar con el concejal o con algún representante de Servicios Sociales', pero ni se les 'recibió' ni se les 'dio respuesta' a pesar de su gran insistencia, aseguró.
Además, Vázquez todavía no sabe con exactitud cómo está Ainhoa Díaz, sobrina de Sanlés que fue detenida y puesta en libertad y que denunció ante los medios antes que en comisaría, como pretende, la 'brutalidad policial', aunque sí reconoció que sus daños en el brazo izquierdo son fruto 'de los golpes causados cuando se le retiró la cadena' que la unía a su tía.
El letrado mostró su desacuerdo 'jurídico' con el atestado del desahucio ejecutado por la mañana, cuando se detuvo a seis personas, pues en el documento figura 'como causa desórdenes públicos' y él, que estuvo delante en todo momento, observó 'que las personas permanecieron quietas y tranquilas, retenidas en una habitación hasta que se les dijo que estaban detenidas'.
Decenas de agentes de la Policía Nacional cercaban la calle, cortada al tráfico desde primera hora de la mañana. Más de 10 furgonetas policiales se desplazaron al lugar para lograr que la comisión judicial pudiera practicar el lanzamiento. Sobre las 09,00 horas, el personal del juzgado, acompañado de varios policías, accedió a la vivienda de Elisabeth, donde permanecían algunos activistas de Stop Desahucios, y su sobrina, que fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Lonzas.
PROPUESTA MUNICIPAL
Sanlés rechazó por la tarde la propuesta del Ayuntamiento de A Coruña de alojarse en la residencia de Fátima y optó por ir al Centro Social Okupado de Palavea, según explicó su abogado. Mientras, dos de sus hijos se encuentran con su padre y sus abuelos paternos, otro está en la actualidad con los abuelos maternos y su madre trata de buscar un arreglo a su situación actual, en la que continúa con el único ingreso de doscientos euros al mes de un subsidio. Durante todo el día intentó, junto con su abogado, 'hablar con el concejal o con algún representante de Servicios Sociales', pero ni se les 'recibió' ni se les 'dio respuesta' a pesar de su gran insistencia, aseguró.
Además, Vázquez todavía no sabe con exactitud cómo está Ainhoa Díaz, sobrina de Sanlés que fue detenida y puesta en libertad y que denunció ante los medios antes que en comisaría, como pretende, la 'brutalidad policial', aunque sí reconoció que sus daños en el brazo izquierdo son fruto 'de los golpes causados cuando se le retiró la cadena' que la unía a su tía.
El letrado mostró su desacuerdo 'jurídico' con el atestado del desahucio ejecutado por la mañana, cuando se detuvo a seis personas, pues en el documento figura 'como causa desórdenes públicos' y él, que estuvo delante en todo momento, observó 'que las personas permanecieron quietas y tranquilas, retenidas en una habitación hasta que se les dijo que estaban detenidas'.
