Los promotores de la censura contra el BNG no presentaron la iniciativa ante el secretario municipal

Un defecto de forma echa por tierra la moción en Vimianzo

Manuel Antelo, alcalde de Vimianzo. (Foto: ARCHIVO)
La moción de censura en la localidad coruñesa de Vimianzo -impulsada por siete concejales (dos del PPdeG, dos del PSdeG y tres independientes)- se frustró, puesto que los promotores no la tramitaron conforme a la legalidad vigente. El informe jurídico del secretario del ayuntamiento recoge que 'no reúne los requisitos' para formalizarse la moción de censura, toda vez que el documento tenía que haber sido validado por él mismo para que siguiese su curso, y no pretender esta ratificación una vez que entró por registro.
Esta conclusión se basa en el artículo 197 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral en su apartado B, que dice que 'el escrito en el que se proponga la moción censura deberá incluir las firmas debidamente autenticadas por notario o por el secretario general de la corporación y deberá presentarse ante éste por cualquiera de sus firmantes'. A continuación, señala que 'el secretario general comprobará que la moción de censura reúne los requisitos exigidos en este artículo y extenderá en el mismo acto la correspondiente diligencia acreditativa'.

Sin embargo, si bien la moción de censura contaba con la acreditación notarial, el texto de la moción no fue presentado ante el secretario del Consistorio, sino por Registro, con lo que se consumó este defecto de forma.

Los censores, según relató el alcalde, el nacionalista Manuel Antelo, pretendieron incluir una nueva moción de censura ayer mismo, solicitando al secretario que tuviese en cuenta un nuevo texto. Sin embargo, el regidor explicó que les fue denegado porque dos son 'tránsfugas', ya que los concejales que pertenecían al PSdeG fueron 'expulsados' por la dirección socialista, que así lo comunicó al consistorio el lunes.


EXPULSADOS DEL PSDEG

De hecho, el PSdeG ratificó ayer mismo que la expulsión se hizo el 4 de marzo a través de un escrito que firma el coordinador de la Secretaría de Organización de Ferraz, Juan Manuel Aceña Velasco. En el escrito, se notifica 'la pérdida de condición de afiliado' al Partido Socialista. También Antelo certificó que este documento llegó de Ferraz al ayuntamiento, después de que los censores tratasen de justificar con un documento censal que pertenecían al PSOE todavía.

Al margen de esta cuestión, el informe jurídico explica que un concejal no puede firmar durante su mandato más de una moción de censura, por lo que el secretario señala que 'no se tomarán en consideración aquellas mociones que no se tramitasen' por no reunir los requisitos. En todo caso, y aunque este defecto de forma bastaba para que no fuese tramitada la moción de censura, los argumentos jurídicos abundan que dos de los siete concejales fueron 'expulsados' del grupo municipal, lo que supondría que la moción tendría que ser firmada por nueve ediles, que supondría una mayoría reforzada.

El informe se apoya en la jurisprudencia del Tribunal Superior de Asturias, que dictó una sentencia en febrero de este año en la que avala que no se lleve adelante una moción de censura en 'cualquier caso en que se abandone el grupo político de pertenencia'.

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