Los residentes en Galicia descenderán en unas 129.300 personas, un 4,7% menos que en 2012, con un promedio anual de -12.932
La tendencia demográfica en Galicia será negativa en la próxima década ya que, según las proyecciones de población que publica el INE este lunes, las defunciones superarán a los nacimientos al menos hasta 2021 en la Comunidad gallega.
De este modo, según los datos publicados por el INE recogidos por Europa Press, en 2012 las proyecciones señalan 21.647 nacimientos y 30.859 defunciones en Galicia, tendencia que se mantendrá a lo largo de la próxima década con estimaciones de 16.277 y 31.209, respectivamente, en el año 2021.
A esto se suma la tendencia del movimiento migratorio que en la Comunidad gallega seguirá marcado a lo largo de los próximos diez años con mayor emigración que parte al extranjero (13.996 y 12.481 en 2012 y 2021, respectivamente), que población inmigrante procedente de países foráneos (11.293 y 12.040).
Esta tendencia migratoria se invierte en los movimientos poblaciones de inmigraciones procedentes del resto de España, con datos inferiores a lo largo de la década que las emigraciones de Galicia hacia el resto del país, con 21.128 inmigraciones en 2012 y 18.747 en 2021 frente a las 20.878 y 17.635 emigraciones.
De este modo, la progresiva disminución del crecimiento natural de la población y el saldo migratorio negativo o discreto hará que la población residente en Galicia en la próxima década pase de los 2.728.903 personas a 2.599.579 en el ejercicio 2022, lo que supondría un crecimiento negativo de -129.324 ciudadanos, lo que implicaría un descenso del 4,7 por ciento entre 2012 y 2022, con un promedio anual de -12.932.
La caída poblacional afectará a las cuarto provincias gallegas según las proyecciones del INE, al pasar de 1.123.734 habitantes en A Coruña en 2012 a 1.082.629 en 2022; de 337.259 a 311.831 en Lugo; de 321.223 a 289.847 en Ourense y de 946.686 a 915.272 en Pontevedra.
Con estos datos de las proyecciones del INE se invertiría la tendencia de la pasada década en Galicia, en que el crecimiento poblacional fue positivo con 35.170 personas más entre 2002 y 2012, un aumento del 1,3 por ciento, con un promedio anual de 3.517 personas.
SALDO MIGRATORIO
En relación al saldo migratorio con el extranjero, de mantenerse las tendencias actuales, sería negativo en la mayoría de las comunidades entre 2012 y 2021. En el caso concreto de Galicia, se pasaría de una tendencia positiva hasta 2011 (de 522) a una negativa hasta 2021 (de -441).
En cuanto al intercambio de población con otras comunidades, en el saldo migratorio interautonómico se pasaría de un dato negativo en 2011 de -168 a una tendencia positiva desde 2012 (con 250) hasta 2021 (con 1.112).
TASA DE DEPENDENCIA
Por su parte, el INE señala que si las tendencias y comportamientos demográficos actuales se mantuvieran en un futuro, en 2022 la tasa de dependencia se elevaría hasta el 58 por ciento en España. Es decir, por cada 10 personas en edad de trabajar, en 2022 habría en España casi seis potencialmente inactivas (menor de 16 años o mayor de 64).
En 40 años, dicha tasa de dependencia se elevaría al 99 por ciento en España, lo que quiere decir que por cada persona en edad de trabajar prácticamente habría otra que no estaría en edad de hacerlo.
En el caso concreto de Galicia, según los datos publicados por provincias, se pasaría en A Coruña de una tasa del 52,2 por ciento en 2012 al 61,4 por ciento en 2022; mientras que en Lugo subiría del 60,7 al 67,1% y en Pontevedra del 50,1 al 58,3 por ciento; y en la de Ourense aumentará del 63,1 por ciento al 69,1%.
EN ESPAÑA
El número de población en España descenderá en 2013 por primera vez desde 1981, al pasar de los 46.196.278 millones de este año a los 46.094.454 proyectados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el próximo año. Esta cifra alcanzaría en 2052 los 41,5 millones de habitantes, un 10,2 por ciento menos que en este 2012.
Así, el estudio 'Proyecciones de Población a corto plazo (2012-2022) y a largo plazo (2012-2052)', señala que, de mantenerse la tendencia demográfica actual, España contaría en 2022 con 45,0 millones de habitantes, un 2,5 por ciento menos que este año.
Además, prevé que España registrará 'un paulatino descenso de la natalidad' en los próximos años, ya que en 2021 nacerían 375.159 niños, casi un 20 por ciento menos que en el último año, y hasta 2031 se registrarían 7,7 millones de nacimientos, un 9 por ciento menos que en los últimos 20 años.
Este descenso de nacimientos vendría determinado por 'una progresiva reducción' del número de mujeres en edad fértil, según el INE. Por ello, el número de nacidos no volvería a crecer hasta 2030, aunque volvería a decrecer a partir de 2040. En cualquier caso, en los próximos 40 años nacerían en España 14,6 millones de niños, un 24 por ciento menos que en los últimos 40.
Además, el número medio de hijos por mujer se situará en 1,51 en 20 años y en 1,56 en 40, frente a los 1,36 de 2011. A su vez, con la tendencia actual, la edad media a la maternidad llegaría a los 31,5 años en 2051. Mientras, la evolución de la curva de tasas de fecundidad por edad de la madre se desplazaría hacia edades más altas (entre 35 y 40 años) así como a tasas más elevadas de fecundidad de mujeres de entre 18 y 25 años.
Por otro lado, el INE puntualiza que, de mantenerse los ritmos actuales, la esperanza de vida alcanzaría los 86,9 años en los varones y los 90,7 años en las mujeres en 2051, lo que supone un incremento de casi ocho años y de seis años, respectivamente, con respecto a la cifra actual.
El envejecimiento de la población provocará que los mayores crecimientos de población se concentren en edades avanzadas. En concreto, en 2052 el grupo de edad de mayores de 64 años se incrementaría en 7,2 millones de personas (un 89%) y pasaría a constituir el 37 por ciento de la población total. Por el contrario, España perdería 9,9 millones de personas de edades comprendidas entre 16 a 64 años (un 32%) y casi dos millones en el grupo de población de 0 a 15 años (un 26%).
Además, una estructura demográfica cada vez más envejecida produciría un continuo crecimiento del número anual de defunciones por lo que el INE vaticina que, en los próximos 40 años, morirían en España unos 17,9 millones de personas, un 34 por ciento más que en los últimos 40, resultando decreciente el saldo entre nacimientos y defunciones.
De este modo, según los datos publicados por el INE recogidos por Europa Press, en 2012 las proyecciones señalan 21.647 nacimientos y 30.859 defunciones en Galicia, tendencia que se mantendrá a lo largo de la próxima década con estimaciones de 16.277 y 31.209, respectivamente, en el año 2021.
A esto se suma la tendencia del movimiento migratorio que en la Comunidad gallega seguirá marcado a lo largo de los próximos diez años con mayor emigración que parte al extranjero (13.996 y 12.481 en 2012 y 2021, respectivamente), que población inmigrante procedente de países foráneos (11.293 y 12.040).
Esta tendencia migratoria se invierte en los movimientos poblaciones de inmigraciones procedentes del resto de España, con datos inferiores a lo largo de la década que las emigraciones de Galicia hacia el resto del país, con 21.128 inmigraciones en 2012 y 18.747 en 2021 frente a las 20.878 y 17.635 emigraciones.
De este modo, la progresiva disminución del crecimiento natural de la población y el saldo migratorio negativo o discreto hará que la población residente en Galicia en la próxima década pase de los 2.728.903 personas a 2.599.579 en el ejercicio 2022, lo que supondría un crecimiento negativo de -129.324 ciudadanos, lo que implicaría un descenso del 4,7 por ciento entre 2012 y 2022, con un promedio anual de -12.932.
La caída poblacional afectará a las cuarto provincias gallegas según las proyecciones del INE, al pasar de 1.123.734 habitantes en A Coruña en 2012 a 1.082.629 en 2022; de 337.259 a 311.831 en Lugo; de 321.223 a 289.847 en Ourense y de 946.686 a 915.272 en Pontevedra.
Con estos datos de las proyecciones del INE se invertiría la tendencia de la pasada década en Galicia, en que el crecimiento poblacional fue positivo con 35.170 personas más entre 2002 y 2012, un aumento del 1,3 por ciento, con un promedio anual de 3.517 personas.
SALDO MIGRATORIO
En relación al saldo migratorio con el extranjero, de mantenerse las tendencias actuales, sería negativo en la mayoría de las comunidades entre 2012 y 2021. En el caso concreto de Galicia, se pasaría de una tendencia positiva hasta 2011 (de 522) a una negativa hasta 2021 (de -441).
En cuanto al intercambio de población con otras comunidades, en el saldo migratorio interautonómico se pasaría de un dato negativo en 2011 de -168 a una tendencia positiva desde 2012 (con 250) hasta 2021 (con 1.112).
TASA DE DEPENDENCIA
Por su parte, el INE señala que si las tendencias y comportamientos demográficos actuales se mantuvieran en un futuro, en 2022 la tasa de dependencia se elevaría hasta el 58 por ciento en España. Es decir, por cada 10 personas en edad de trabajar, en 2022 habría en España casi seis potencialmente inactivas (menor de 16 años o mayor de 64).
En 40 años, dicha tasa de dependencia se elevaría al 99 por ciento en España, lo que quiere decir que por cada persona en edad de trabajar prácticamente habría otra que no estaría en edad de hacerlo.
En el caso concreto de Galicia, según los datos publicados por provincias, se pasaría en A Coruña de una tasa del 52,2 por ciento en 2012 al 61,4 por ciento en 2022; mientras que en Lugo subiría del 60,7 al 67,1% y en Pontevedra del 50,1 al 58,3 por ciento; y en la de Ourense aumentará del 63,1 por ciento al 69,1%.
EN ESPAÑA
El número de población en España descenderá en 2013 por primera vez desde 1981, al pasar de los 46.196.278 millones de este año a los 46.094.454 proyectados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el próximo año. Esta cifra alcanzaría en 2052 los 41,5 millones de habitantes, un 10,2 por ciento menos que en este 2012.
Así, el estudio 'Proyecciones de Población a corto plazo (2012-2022) y a largo plazo (2012-2052)', señala que, de mantenerse la tendencia demográfica actual, España contaría en 2022 con 45,0 millones de habitantes, un 2,5 por ciento menos que este año.
Además, prevé que España registrará 'un paulatino descenso de la natalidad' en los próximos años, ya que en 2021 nacerían 375.159 niños, casi un 20 por ciento menos que en el último año, y hasta 2031 se registrarían 7,7 millones de nacimientos, un 9 por ciento menos que en los últimos 20 años.
Este descenso de nacimientos vendría determinado por 'una progresiva reducción' del número de mujeres en edad fértil, según el INE. Por ello, el número de nacidos no volvería a crecer hasta 2030, aunque volvería a decrecer a partir de 2040. En cualquier caso, en los próximos 40 años nacerían en España 14,6 millones de niños, un 24 por ciento menos que en los últimos 40.
Además, el número medio de hijos por mujer se situará en 1,51 en 20 años y en 1,56 en 40, frente a los 1,36 de 2011. A su vez, con la tendencia actual, la edad media a la maternidad llegaría a los 31,5 años en 2051. Mientras, la evolución de la curva de tasas de fecundidad por edad de la madre se desplazaría hacia edades más altas (entre 35 y 40 años) así como a tasas más elevadas de fecundidad de mujeres de entre 18 y 25 años.
Por otro lado, el INE puntualiza que, de mantenerse los ritmos actuales, la esperanza de vida alcanzaría los 86,9 años en los varones y los 90,7 años en las mujeres en 2051, lo que supone un incremento de casi ocho años y de seis años, respectivamente, con respecto a la cifra actual.
El envejecimiento de la población provocará que los mayores crecimientos de población se concentren en edades avanzadas. En concreto, en 2052 el grupo de edad de mayores de 64 años se incrementaría en 7,2 millones de personas (un 89%) y pasaría a constituir el 37 por ciento de la población total. Por el contrario, España perdería 9,9 millones de personas de edades comprendidas entre 16 a 64 años (un 32%) y casi dos millones en el grupo de población de 0 a 15 años (un 26%).
Además, una estructura demográfica cada vez más envejecida produciría un continuo crecimiento del número anual de defunciones por lo que el INE vaticina que, en los próximos 40 años, morirían en España unos 17,9 millones de personas, un 34 por ciento más que en los últimos 40, resultando decreciente el saldo entre nacimientos y defunciones.
