Un perro tuvo que ser intervenido después de ingerir de forma accidental uno de estos pedazos
El colectivo animalista Libera ha denunciado que hasta en dos ocasiones durante esta semana vecinos del barrio coruñés de la Sagrada Familia encontraron trozos de comida con clavos y alfileres, a pocos metros de un centro cívico y en una plaza en la que se suelen reunir habitualmente animales y niños para jugar.
El pasado 11 de junio un perro ingirió de forma accidental uno de estos pedazos y tuvo que ser intervenido en una clínica veterinaria de la ciudad, según informa Libera.
La factura que tuvieron que abonar sus propietarios ascendió a 1.200 euros, con lo que "se evidencia el coste económico del maltrato que debe ser satisfecho por las personas que sí cuidan y se preocupan del bienestar animal".
Libera recuerda que la ingestión de estos elementos punzantes puede provocar una muerte dolorosa a los animales y a las personas, al introducirse en el sistema esofágico e intestinal y provocar terribles perforaciones, con las consiguientes hemorragias.
La entidad alerta de que los cebos pueden ser recogidos también por menores de edad que pueden sufrir "serias heridas".
FFW y Libera! han avanzado denuncias administrativas ante la Xunta de Galicia y el ayuntamiento de A Coruña, con la petición de apertura de diligencias de investigación y de una mayor presencial policial en los barrios y trasladarán al Parlamento de Galicia una iniciativa para reforzar la Ley de Bienestar Animal autonómica.
