Efectivos de Salvamento, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil buscaban a tres personas en la zona del faro de A Frouxeira, en Meirás (Valdoviño), que habían caído al mar arrastradas por el oleaje. Según señalaron fuentes de Salvamento, recibieron el aviso de un particular al 112 a las 18,39 horas, y el operativo está siendo coordinado por el Centro de Salvamento de A Coruña, y al lugar se ha enviado el Helimer 209 y el buque Sar-Gavia, además de efectivos de Protección Civil que se encuentran en tierra.
El alcalde de la localidad, José Antonio Vigo, que se desplazó a la zona tras conocer el suceso, señaló que parecía tratarse de un padre y su hija, además de otro allegado a la familia, Además, según informó Salvamento, una cuarta persona había caído al agua, aunque consiguió ponerse a salvo.
Hasta el lugar también se desplazó un helicóptero de la Guardia Civil, así como efectivos en tierra. Los bomberos de Ferrol, que recibieron el aviso en torno a las 19,20 horas ante la posible caída al mar de personas de 'una familia', desplazaron a una unidad hasta el lugar.
NUEVOS DAÑOS EN A BARCA
El temporal se ensañó con el santuario da Virxe da Barca de la localidad coruñesa de Muxía, en el que derribó un muro y desplazó y rompió la piedra de abalar, después del incendio que sufrió el día de Navidad por el impacto de un rayo. El litoral de la comunidad autónoma gallega estuvo toda la jornada de ayer en alerta roja debido a una profunda borrasca, con olas que superaron en algunos momentos los once metros de altura y viento fuerte, superior a los cincuenta kilómetros por hora.
La iglesia de A Virxe da Barca fue de nuevo víctima de los efectos del tiempo, pues hace tan solo doce días un rayo cayó sobre el tejado y provocó un incendio que devastó su interior. Ahora, según la Policía Local, el oleaje derribó por completo el muro de la plaza principal, que tenía más de dos metros de altura desde el mar y una anchura de unos sesenta centímetros.
Esta pared apenas se elevaba en torno a cuarenta centímetros desde la plaza y servía para que no llegase a ella el agua del mar cuando las olas azotaban las rocas cercanas al santuario. La mítica piedra de Abalar, visitada por infinidad de peregrinos,fue desplazada por los efectos del temporal.
El puerto de Muxía también sufrió los efectos de las olas, con un gran arrastre de piedras en la zona de la depuradora. Paralelamente, un barco de diez metros de eslora se hundió en el puerto de la localidad coruñesa de Laxe por los efectos del temporal, mientras otros seis permanecían en riesgo de naufragio, algo 'nunca visto', según explicaron fuentes de Protección Civil.
Para la jornada de hoy, Meteogalicia pronostica oleaje todavía fuerte, cielos cubiertos y temperaturas mínimas en ligero descenso. La comunidad autónoma seguirá bajo vientos del sur moderados, aunque con intervalos fuertes en zonas del litoral de la provincia de A Coruña.
Hasta el lugar también se desplazó un helicóptero de la Guardia Civil, así como efectivos en tierra. Los bomberos de Ferrol, que recibieron el aviso en torno a las 19,20 horas ante la posible caída al mar de personas de 'una familia', desplazaron a una unidad hasta el lugar.
NUEVOS DAÑOS EN A BARCA
El temporal se ensañó con el santuario da Virxe da Barca de la localidad coruñesa de Muxía, en el que derribó un muro y desplazó y rompió la piedra de abalar, después del incendio que sufrió el día de Navidad por el impacto de un rayo. El litoral de la comunidad autónoma gallega estuvo toda la jornada de ayer en alerta roja debido a una profunda borrasca, con olas que superaron en algunos momentos los once metros de altura y viento fuerte, superior a los cincuenta kilómetros por hora.
La iglesia de A Virxe da Barca fue de nuevo víctima de los efectos del tiempo, pues hace tan solo doce días un rayo cayó sobre el tejado y provocó un incendio que devastó su interior. Ahora, según la Policía Local, el oleaje derribó por completo el muro de la plaza principal, que tenía más de dos metros de altura desde el mar y una anchura de unos sesenta centímetros.
Esta pared apenas se elevaba en torno a cuarenta centímetros desde la plaza y servía para que no llegase a ella el agua del mar cuando las olas azotaban las rocas cercanas al santuario. La mítica piedra de Abalar, visitada por infinidad de peregrinos,fue desplazada por los efectos del temporal.
El puerto de Muxía también sufrió los efectos de las olas, con un gran arrastre de piedras en la zona de la depuradora. Paralelamente, un barco de diez metros de eslora se hundió en el puerto de la localidad coruñesa de Laxe por los efectos del temporal, mientras otros seis permanecían en riesgo de naufragio, algo 'nunca visto', según explicaron fuentes de Protección Civil.
Para la jornada de hoy, Meteogalicia pronostica oleaje todavía fuerte, cielos cubiertos y temperaturas mínimas en ligero descenso. La comunidad autónoma seguirá bajo vientos del sur moderados, aunque con intervalos fuertes en zonas del litoral de la provincia de A Coruña.
