La red de rastreadores que controlan los casos positivos de Covid en la provincia de Pontevedra y evitan su propagación detectaron un brote de seis casos en una misma familia de Porriño. El proceso se activó al dar positivo un joven. Inmediatamente se identificó su entorno de contacto estrecho, las personas que en los dos últimos días estuvieron a durante más de quince minutos a menos de dos metros de distancia y sin protección. En este caso se investigó a 20 afectados que tras hacerle una PCR (con resultado a las 24 horas), solo cinco dieron positivo, que permanecerán aislados diez días. El resto tendrá que confinarse catorce días de cuarentena.
Aquí entra en juego la Central de Seguimiento de Contagios. Integrada por teleoperadores formados en conceptos epidemiológicos, hacen un seguimiento diario a los contactos que dieron negativo. Registran su temperatura dos veces, por la mañana y por la noche y anotan de posibles síntomas como cefalea, diarrea, pérdida del gusto o fiebre.
El seguimiento de los seis positivos depende de su médico de Atención Primaria, bien a través de la aplicación Telea, utilizada para el control de los enfermos crónicos, donde los pacientes marcan su evolución o bien por vía telefónica.
Junto al brote de Porriño, los rastreadores siguieron en las últimas horas otro caso positivo. En esta ocasión, los contactos estrechos se extendieron a los 25 asistentes de una fiesta en un barco en la Ría, donde también acudió el paciente.
Este es el protocolo habitual que se activa cuando los casos se detectan en centros de salud. Si los positivos surgen entre el personal sanitario o están hospitalizados quien vigila su estado es el servicio de Medicina Preventiva.
Todo ello está coordinado desde el Servicio de Alerta Epidemiológica de Pontevedra. Allí, está al frente un equipo de cuatro médicos y una farmacéutica son reforzados por dos médicos MIR hasta el 10 de agosto, en que esperan sean reemplazados por dos nuevas contrataciones.
En esta unidad vigilan y controlan directamente la situaciones que podrían originar una mayor amenaza como los casos que surjan en centros socio-sanitarios como centros mayores tanto sean residentes, visitantes o trabajadores. El seguimiento de los contactados en cada caso dependerá del centro de salud más próximo, de la Atención Primaria y la mutua de cada centro respectivamente.
El Servicio de Alerta también se encarga de los positivos que se detectan en hospitales laboratorios privados realizados por particulares o empresas.
