GALICIA

"Es todo una estrategia sibilina contra los miguelianos"

Iria Quiñones, junto a su abogada, a la entrada de la Audiencia Provincial.
photo_camera Iria Quiñones, junto a su abogada, a la entrada de la Audiencia Provincial.

Iria Quiñones, una de las "monjas" de Rosendo, acusada de pertenencia a una asociación ilícita, negó este martes ante la Audiencia de Pontevedra las acusaciones de abusos sexuales y coacciones

Iria Quiñones, una de las más estrechas colaboradoras de Miguel Rosendo da Silva, el líder de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, atribuyó este martes a una estrategia "sibilina" las acusaciones de abusos sexuales, coacciones o irregularidades económicas que pesan sobre esta asociación de fieles.

En su declaración ante la Audiencia de Pontevedra, en la que se sienta como acusada de pertenencia a una asociación ilícita -delito por el que se enfrenta a dos de prisión-, Quiñones defendió que jamás tuvo conocimiento de que Miguel Rosendo realizara prácticas sexuales o exorcismos con las consagradas.

Durante más de cinco horas, la acusada  señaló al capellán de la cárcel de A Lama, Isaac de Vega, por tener una "inquina personal" "Fueron los peores meses de mi vida", explicó Iria Quiñones, que  añadió que todas las integrantes de la orden estaban "perfectamente" y se mantenían en la órbita de la congregación "porque querían".

Para la acusada, la "única facultad sobrenatural" que tenía Miguel Rosendo "era que rezaba", pero negó que éste se hiciera pasar por sacerdote, y  negó  que el líder de le invitara a mirarle de forma especial.

La ex fiscal de la orden, acusada y víctima, no estuvo ayer en el juicio tras sufrir un ataque de ansiedad el fin de semana después de recordar los abusos durante su declaración del viernes.

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