La investigación, iniciada hace un año, ha finalizado con ocho detenciones y la incautación de numerosa documentación

Unas escuchas telefónicas por otro sumario alumbraron la operación

Un momento del registro del vehículo del alcalde de Cee.  (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Las diligencias ordenadas por el titular del Juzgado número 2 de Corcubión, Andrés Lago Louro, que se sustanciaron ayer con la detenciones de los alcaldes de las localidades coruñesas de Cee, Fisterra y Mazarico, así como dos concejales del primero de los municipios y tres empresarios, podrían haber derivado, según señalaron fuentes judiciales, de escuchas telefónicas iniciadas a raíz de otra causa, y confirmaron que la documentación incautada en los registros es abundante y ahora se iniciará su análisis en profundidad para determinar si ha existido algún posible cobro de comisiones irregulares.
Además, apuntaron que la investigación, sobre la que se ha decretado el secreto de sumario, arrancó hace 'más de un año'.

La UDEF desplegó durante la operación un amplio dispositivo que llevó furgones policiales a las casas consistoriales de Cee, Fisterra y Mazaricos, así como a la sede de la constructora de D. Ogando, en el municipio de Muxía. En total se realizaron ocho registros en los mencionados ayuntamientos y en domicilios de los implicados.


IMPACTO SOCIAL

Precisamente, el alcalde de Muxía, Félix Porto, manifestó sentirse 'impactado' por la noticia de las detenciones. Asimismo, señaló que le constaba que la empresa investigada 'trabajaba mucho' para el Ayuntamiento de Fisterra y que, a raíz de la operación desarrollada ayer se enteró de que también lo hacía para el Consistorio de Cee, pero que desconoce la relación con el de Mazaricos. Porto señaló que su relación con los tres alcaldes detenidos es 'humanamente excepcional' y manifestó su 'respeto institucional' hacia ambos. 'Ni en un mal sueño pensaría esto', declaró.

El operativo arrancó a primera hora de la mañana, de forma que los agentes didentificaron en los tres consistorios a todos los funcionarios y empleados e impidieron el acceso de ciudadanos ajenos a las dependencias municipales. Tanto la documentación material incautada en los diversos registros como aquella que se pudo extraer de ordenadores es abundante. El enorme despliegue policial generó una gran expectación vecinal.

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