La escoba

A Evo Morales le preocupa el Betis

Evo Morales durante la videollamada con Gómez-Reino. Debajo, cartelería electoral en A Coruña. (Fotos: Suso Arjomil)
photo_camera Evo Morales durante la videollamada con Gómez-Reino. Debajo, cartelería electoral en A Coruña. (Fotos: Suso Arjomil)
"Estaba viendo el Betis-Villarreal y no sé cómo habrá quedado", comentó el expresidente boliviano para despedir la videollamada con el candidato de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino

Puede que Antón Gómez-Reino sea un tipo sin malicia y buen corazón porque se ha llevado ya dos costaladas en campaña sin que lo hayan empujado. En el debate entre candidatos a presidir la Xunta le dejó a Feijóo un centro llovido al percutir sobre sus intenciones de hacer carrera en Madrid. Feijóo se sorprendió por el detalle, pero no malgastó el pase para subrayar que lleva once años en San Caetano mientras el cabeza de lista de Galicia en Común mantiene el acta de diputado en el Congreso y Yolanda Díaz ocupa un ministerio tras pasar una legislatura advirtiendo sobre su marcha al foro para poner orden en la calle Génova. 

La intención al pasar la escoba a la campaña no es repartir escobazos, pero hay visitas que resultan inoportunas. Introducir como acto electoral una viedeollamada con el expresidente boliviano Evo Morales desde el exilio en México  puede reafirmar los apoyos con los que ya se cuenta, pero el compadreo también puede espantar a los indecisos si el interlocutor comienza sugiriendo que la pandemia de covid-19 es "una guerra biológica" con patente "gringa para cargarse a la población latinoamericana y afrodescendiente". Elevar a Evo Morales a referente para hacer política en Galicia es un cebo gratuito para que los medios escorados a la derecha lancen la caña, sobre todo porque se trata de variables que no son homologables.

En una hora de conversación, Evo Morales no hizo ni una sola mención a Galicia, quizá para no incurrir en un error por desconocimiento y eso que Gómez-Reino se esforzó por introducir la campaña gallega en la charla. Evo se dedicó a dar unos consejos sobre la manera de nacionalizar empresas y a glosar sus logros –discutibles para las fuerzas conservadoras, inobjetables para las sensibilidades progresistas– como presidente de Bolivia entre 2006 y 2019 cuando  tuvo que renunciar al cargo por lo calificó de "golpe de Estado". El candidato de Galicia en Común se comprometió a pedir desde la Xunta elecciones en Bolivia, "esas que Estados Unidos no quiere que se celebren porque saben que las ganamos", apuntó Morales. En juego está el mercado del litio, mineral imprescindible para fabricación de baterías del coche eléctrico y de  componentes tecnológicos, según el líder que aportó voz y orgullo al movimiento indígena. "Y aquí vamos a tener problemas con Europa porque se habla de descubrimiento y de encuentro entre dos mundos cuando para nosotros fue una invasión". Evo se declaró católico de base: "Por primera vez siento que tengo un papa, el Papa Francisco", pero no es probable que esta confesión haga cambiar el voto del clero el domingo 12 de julio en las elecciones gallegas. 

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La charla resultó de una intimidad sorprendente, ya que hubo un momento en el que a Evo le entregaron una mantita con la que se cubrió las piernas y otro en el que Antón Gómez-Reino lo dejó hablando solo mientras buscaba un cargador porque al ordenador se le estaba agotando la batería. A las 17.50 horas de ayer el encuentro llevaba en el canal YouTube 368 visualizaciones. Los que aguantaron hasta el final pudieron asistir a un broche glorioso tras recomendar, por la experiencia boliviana, que se necesita unión de todas las fuerzas de izquierdas y de los agentes sociales para que lleguen los resultados.

Elecciones y partido

"Nosotros lo que queremos es que haya elecciones en Bolivia, pero hace un momento estaba viendo un partido entre el Betis y el Villarreal y no sé cómo habrá quedado. Tengo que decirles que en España soy del Real Madrid y en la Champions del Barcelona".  Gómez-Reino reaccionó tirando del Dépor y del Celta y se comprometió a enviarle documentación de los equipos gallegos para hacerle cambiar de camiseta, pero Evo ya buscaba de soslayo cómo había quedado el Betis. 

Al día siguiente en el debate del bar nadie había visto el encuentro virtual y eso que algunos clientes se manifiestan abiertamente votantes de Podemos. "Yo lo tengo en favoritos para verlo cuando tenga un  rato", comentó el comerciante con un criterio levantado con muchas horas de lecturas. "Seguro que Evo tiene razón en muchas cosas que ha dicho porque sus logros están ahí", añadió. "En casa hay seis votos para Feijóo, pero no me importaría que alguno fuese para Vox", replicó un cliente notas en la otra orilla de la barra. "Os voy a contar un chiste de mi época de emigrante en Venezuela que os gustará a los progres. Una mujer fue al médico, él le preguntó cuántos hijos tenía y ella respondió tres. '¿Vivos?', preguntó el médico. 'No, uno trabaja', contestó la mujer". Tiene gracia pero no rieron todos. Por cierto, el Betis palmó en el Benito Villamarín cero a dos como ya sabrá Evo.

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