El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha deslizado este viernes una posible reapertura de la hostelería en Galicia la próxima semana. En declaraciones a la cadena COPE, el jefe del Ejecutivo gallego ha apuntado que este lunes se abordará en el Comité Clínico esa reapertura que se realizará de forma progresiva.
"Los datos están yendo bien", indicó antes de avanzar que "el lunes nos vamos a volver a reunir [en alusión al Comité Clínico] y creo que buena parte de Galicia empezará a abrir su hostelería, veremos con qué intensidad y con qué horario".
En una entrevista en la Cadena Cope, Núñez Feijóo ha indicado que la evolución de datos de la pandemia está yendo bien y ha insistido en que es preciso aguardar a la reunión del comité clínico del próximo lunes, ya que la Xunta se toma "en serio sus opiniones" y en un momento de pandemia, como el actual, las opiniones sanitarias son "prioritarias".
El presidente gallego ha destacado que Galicia está "a punto de tener una situación ya controlada", tras el fuerte incremento de casos y contagios y, sobre todo, de fallecimientos producidos en esta tercera ola.
De todos modos, Núñez Feijóo ha insistido en que Galicia es la comunidad peninsular "con un menor porcentaje de mortalidad" desde el inicio de la pandemia.
Desde el pasado 26 de enero, Galicia entraba en el nivel máximo de restricciones, lo que supuso aplicar una batería de medidas como el cierre de bares y restaurantes -solo se permite el servicio a domicilio y recogida-,reuniones limitadas solo a los convivientes, el cierre perimetral de todos los concellos, adelantar el cierre del comercio y la suspensión de la actividad cultural o deportiva -estas últimas se han recuperado parcialmente esta misma semana-. Ante la deriva epidemiológica y con los datos en la mano, el duro modelo impuesto en Galicia empieza ya a relajarse.
Las cifras avalarían esta decisión. La comunidad mejora en los principales indicadores de la incidencia del virus. Ya lo hacía en la reducción de los casos activos y, en los últimos días, lo hace también en la presión hospitalaria, principal temor de las autoridades sanitarias, sobre todo la situación en las UCI.
Las medidas para luchar contra la tercera ola de la pandemia de la covid-19 en Galicia siguen dando sus frutos, con un nuevo descenso de casos activos, de contagios nuevos y, sobre todo, de la presión asistencial, que ha se ha aliviado un 35 % en los últimos diez días, de 1.317 personas ingresadas en planta y en UCI, a 863, con datos recogidos hasta ayer jueves.
El descenso en casos activos en esta jornada asciende a 634, hasta los 10.908, prácticamente la mitad que hace diez días, cuando había 19.246 infectados de coronavirus.
En el caso de Ourense, con cifras de esta misma mañana, son ya 21 días consecutivos de reducción de casos activos en el Área Sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras. En la última jornada bajaron en 92 para dejar el total en 843, la cifra más baja desde el pasado 8 de enero.
Y, nuevamente, este indicador positivo se ve ratificado en los hospitales ourensanos, donde se ha producido un nuevo descenso en los pacientes ingresados por covid. Especialmente en planta, con estabilidad en las UCI. Ahora mismo hay 83 pacientes en planta (-8) y 13 en UCI (sin variación).
DISTANCIA ENTRE MESAS, SEGURIDAD Y RASTREO
Feijóo esbozó este pasado lunes una desescalada gradual para este sector, un plan que se trazará de manera conjunta con los profesionales en un horizonte seguro y cuando los datos así lo avalen.
Esta desescalada hostelera consta de varios ejes:
- La colaboración de las fuerzas de seguridad, para garantizar el cumplimiento de todas las medidas.
- Distancia de 1,5 metros entre las mesas
- La participación de los alcaldes para coordinar las tareas de inspección
- Establecer un sistema de rastreo y registro de entradas específico para el sector hostelero.
Este último punto, el sistema de rastreo para los clientes de los bares y restaurante será, a priori, el más complicado de desarrollar, dado el elevado número de bares y pequeñas tabernas dispersas por aldeas rurales y costeras. Así, el presidente de la Xunta explicaba esta mañana que "está por concretar". Una de las opciones pasaría por establecer método de identificación a través de un código QR o a el DNI en la puerta o el escaparate, pero "tecnolóxicamente non podo concretar a ferramenta" para llevar a cabo ese rastreo en el que deberán estar involucrados también los regidores y las fuerzas de seguridad.
