El presidente de la Xunta y sus antecesores participaron en un acto por el 40 aniversario del Estatuto
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y sus antecesores socialistas en el cargo Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe abogaron por actualizar los mecanismos de cohesión entre las autonomías, principalmente el sistema de financiación, así como los instrumentos de cogobernanza para que las autonomías participen plenamente de las decisiones. Los tres dirigentes coincidieron ayer en la mesa “Estado autonómico y evolución política y social: el caso de Galicia”, organizada por la Escola Galega de Administración Pública (EGAP) con motivo del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de Galicia, que se conmemora este año.
En sus intervenciones coincidieron plenamente en el “éxito” del modelo autonómico derivado de la Constitución de 1978, del que reivindicaron su vigencia, si bien abiertos a distintas actualizaciones, como la reforma del sistema de financiación autonómica, un tema central en sus intervenciones.
De este modo, González Laxe (1987-1990), señaló que antes que crear más mecanismos habría que ser “más efectivos” con los actuales. “La efectividad está en tela de juicio desde el sistema de financiación autonómica, que es inefectivo, premia al que incumple”, aseguró en su intervención, en la que se ha mostrado partidario de actualizar los contenidos del modelo autonómico pero también de “servir más dosis de efectividad” a los mecanismos ya en marcha y que cada uno cumpla con sus “obligaciones”.
SE PREMIA AL QUE INCUMPLE
A este planteamiento se sumó Núñez Feijóo (2009-actualidad), que ya avanzado el debate, que duró casi dos horas, afirmó: “una de las frases más felices que se ha dicho aquí y que suscribo, la he anotado, es que el sistema de financiación premia a quien incumple. Y es así”. Núñez Feijóo lamentó que el actual sistema, que no consideró “un disparate”, pese a que no comparte porque no están suficientemente ponderadas en su opinión variables como el envejecimiento de la población y la dispersión, se fraguó por “el problema” de una determinada comunidad; al igual que el anterior. “Y la pregunta es: ¿quién es el que causa el problema?”, dijo en alusión a Cataluña, al tiempo que mostró su discrepancia con la forma en la que se liquida el cupo vasco, si bien afirmó que no discute la existencia del concierto.
En su intervención insistió en que “no se puede beneficiar al que incumple” y se preguntó qué tiene que hacer el estado con los “80.000 millones de euros que debe Cataluña”, tras lo que abogó por poner en marcha políticas “efectivas”, sin dejar de lado las cuestiones “afectivas”, de pertenencia e identidad. Defendió, además, que en Galicia hay un “modelo propio” de ejercer el autogobierno, que sostuvo que comparten sus antecesores.
También Emilio Pérez Touriño (2005-2009) lamentó la “asimetría” financiera de las autonomías provocada por el sistema de financiación, y abogó por una mayor participación “activa, honesta y leal” de las comunidades en la cogobernanza del Estado, que debe ser recíproca por el Gobierno. “Hay que lograr un pacto solvente y estable que garantice el equilibrio; la equidad y la igualdad de todos los ciudadanos y corresponsabilidad fiscal de las autonomías”, profundizó Pérez Touriño, que sentenció: “la asimetría financiera corroe la igualdad, la cohesión; es un desafío histórico”.
