El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, consideró que la actual situación de crisis económica está agravada por la crisis política del Gobierno bipartito y, como ejemplo de ella, se refirió a la reunión que el presidente de la Xunta y líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, prevé mantener próximamente con el vicepresidente autonómico y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana.
Parece ser que se van a jurar lealtad; parece ser que por fin van a empezar a hablar, ironizó Feijóo. Menudo gobierno tenemos cuando se tienen que reunir los que están gobernando para ponerse de acuerdo en gobernar, agregó.
Preguntado por si esta doble crisis no aconsejaría un adelanto electoral al que el PP se mostró contrario, Feijóo defendió la necesidad de que Galicia tenga un gobierno, aunque sea malo para negociar el nuevo modelo de financiación autonómica y los Presupuestos Generales del Estado para 2009.
Así, indicó que los populares tuvieron que optar por el mal menor, ya que la comunidad gallega tiene que estar sentada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y el conselleiro de Economía no podría estar en un mitin.
Para Galicia es la situación menos mala, resumió y, por eso, resaltó la responsabilidad del PPdeG al no defender el adelanto electoral. Aunque a la gente le pueda sorprender que un partido político no se quiera aprovechar de una situación como esta, apostilló, y añadió que a los populares les preocupa más el momento de dificultad que vive Galicia que los que viven nacionalistas y socialistas.
RESPONSABILIDAD DEL PPdeG
Frente a esto, erigió al PPdeG en el partido que trae responsabilidad donde no la hay y, por eso, apostó por aprovechar lo que queda de legislatura para que las fuerzas políticas gallegas lleguen a pactos. En este sentido, advirtió de que no hacer los deberes en los próximos meses decisivos para Galicia puede hipotecar y contaminar la próxima legislatura.
Tras subrayar que Touriño prefirió tomar el sol a hablar de crisis económica y que mientras tanto todos los indicadores económicos conocidos durante el verano son malos, volvió a invitar a PSdeG y BNG a hacer un esfuerzo y llegar a acuerdos con el fin de no ahondar más en la actual crisis económica.
FINANCIACION AUTONOMICA
En primer lugar, después de que por fin parece que va a haber un periodo de sesiones adicional, invitó a socialistas y nacionalistas a retomar las negociaciones en materia de financiación autonómica con el objetivo de que Galicia no pierda lo que ya tiene con el actual sistema.
Al respecto, criticó que no se incluya la palabra solidaridad en el documento entregado por el ministro de Economía, Pedro Solbes, a los consejeros de este área de las comunidades autónomas. Así, censuró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncie en los periódicos que el nuevo modelo financiero va a tener en cuenta la dispersión y el envejecimiento de la población y después esto no aparezca en los documentos oficiales.
Feijóo también cargó contra Zapatero por asegurar que el tren de alta velocidad ahora sí será una realidad en Galicia. ¿Por qué esta vez sí y durante cinco años no?, se preguntó, y volvió a exigir que se ponga en marcha una comisión de seguimiento de las infraestructuras gallegas para garantizar que el Estado destina a la comunidad gallega las partidas necesarias para que el AVE empiece a funcionar en la próxima legislatura.
PACTO PARA NEGOCIAR LOS PGE Y EL VOTO EN URNA
Con este mismo objetivo, el líder del PPdeG ofreció a Touriño un pacto para negociar los Presupuestos Generales del Estado para 2009 y que el Estado garantice las inversiones necesarias en infraestructuras y para dar cumplimiento a la Ley de Dependencia.
Para Feijóo, un acuerdo de las fuerzas políticas gallegas en esta materia puede compensar la falta de peso de Touriño en el PSOE, en comparación con otros dirigentes socialistas, como el presidente de la Generalitat, José Montilla.
El último de los espacios de entendimiento ofrecidos por Feijóo se refiere a garantizar el voto en urna para los emigrantes. Hay tiempo para que las autonómicas sean limpias, sentenció y, para ello, exigió que los socialistas digan en Madrid lo mismo que dicen en Galicia en este mes de septiembre.
A juicio de Feijóo, en este periodo el Congreso de los Diputados debe dar el visto bueno a la proposición de ley aprobada por el Parlamento gallego en este sentido con el fin de que ninguna fuerza política tenga ventaja en el proceso electoral.
DECLARACIONES DE FRAGA
Por otra parte, preguntado por las declaraciones del senador y ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en las que opinó que ser nacionalista es una traición a España y a la Constitución, Feijóo respondió que esta afirmación se puede reflejar sobre los nacionalismos violentos y que no respetan la Constitución.
Así, distinguió otro tipo de nacionalismo que pretende estar en un espacio institucional y que respeta las normas constitucionales. En todo caso, erigió a los nacionalismos en ideologías del siglo XIX. No son ideologías del siglo XXI, de un mundo globalizado y sin fronteras, razonó.
Preguntado por si esta doble crisis no aconsejaría un adelanto electoral al que el PP se mostró contrario, Feijóo defendió la necesidad de que Galicia tenga un gobierno, aunque sea malo para negociar el nuevo modelo de financiación autonómica y los Presupuestos Generales del Estado para 2009.
Así, indicó que los populares tuvieron que optar por el mal menor, ya que la comunidad gallega tiene que estar sentada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y el conselleiro de Economía no podría estar en un mitin.
Para Galicia es la situación menos mala, resumió y, por eso, resaltó la responsabilidad del PPdeG al no defender el adelanto electoral. Aunque a la gente le pueda sorprender que un partido político no se quiera aprovechar de una situación como esta, apostilló, y añadió que a los populares les preocupa más el momento de dificultad que vive Galicia que los que viven nacionalistas y socialistas.
RESPONSABILIDAD DEL PPdeG
Frente a esto, erigió al PPdeG en el partido que trae responsabilidad donde no la hay y, por eso, apostó por aprovechar lo que queda de legislatura para que las fuerzas políticas gallegas lleguen a pactos. En este sentido, advirtió de que no hacer los deberes en los próximos meses decisivos para Galicia puede hipotecar y contaminar la próxima legislatura.
Tras subrayar que Touriño prefirió tomar el sol a hablar de crisis económica y que mientras tanto todos los indicadores económicos conocidos durante el verano son malos, volvió a invitar a PSdeG y BNG a hacer un esfuerzo y llegar a acuerdos con el fin de no ahondar más en la actual crisis económica.
FINANCIACION AUTONOMICA
En primer lugar, después de que por fin parece que va a haber un periodo de sesiones adicional, invitó a socialistas y nacionalistas a retomar las negociaciones en materia de financiación autonómica con el objetivo de que Galicia no pierda lo que ya tiene con el actual sistema.
Al respecto, criticó que no se incluya la palabra solidaridad en el documento entregado por el ministro de Economía, Pedro Solbes, a los consejeros de este área de las comunidades autónomas. Así, censuró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncie en los periódicos que el nuevo modelo financiero va a tener en cuenta la dispersión y el envejecimiento de la población y después esto no aparezca en los documentos oficiales.
Feijóo también cargó contra Zapatero por asegurar que el tren de alta velocidad ahora sí será una realidad en Galicia. ¿Por qué esta vez sí y durante cinco años no?, se preguntó, y volvió a exigir que se ponga en marcha una comisión de seguimiento de las infraestructuras gallegas para garantizar que el Estado destina a la comunidad gallega las partidas necesarias para que el AVE empiece a funcionar en la próxima legislatura.
PACTO PARA NEGOCIAR LOS PGE Y EL VOTO EN URNA
Con este mismo objetivo, el líder del PPdeG ofreció a Touriño un pacto para negociar los Presupuestos Generales del Estado para 2009 y que el Estado garantice las inversiones necesarias en infraestructuras y para dar cumplimiento a la Ley de Dependencia.
Para Feijóo, un acuerdo de las fuerzas políticas gallegas en esta materia puede compensar la falta de peso de Touriño en el PSOE, en comparación con otros dirigentes socialistas, como el presidente de la Generalitat, José Montilla.
El último de los espacios de entendimiento ofrecidos por Feijóo se refiere a garantizar el voto en urna para los emigrantes. Hay tiempo para que las autonómicas sean limpias, sentenció y, para ello, exigió que los socialistas digan en Madrid lo mismo que dicen en Galicia en este mes de septiembre.
A juicio de Feijóo, en este periodo el Congreso de los Diputados debe dar el visto bueno a la proposición de ley aprobada por el Parlamento gallego en este sentido con el fin de que ninguna fuerza política tenga ventaja en el proceso electoral.
DECLARACIONES DE FRAGA
Por otra parte, preguntado por las declaraciones del senador y ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en las que opinó que ser nacionalista es una traición a España y a la Constitución, Feijóo respondió que esta afirmación se puede reflejar sobre los nacionalismos violentos y que no respetan la Constitución.
Así, distinguió otro tipo de nacionalismo que pretende estar en un espacio institucional y que respeta las normas constitucionales. En todo caso, erigió a los nacionalismos en ideologías del siglo XIX. No son ideologías del siglo XXI, de un mundo globalizado y sin fronteras, razonó.
