El jefe El jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y sus antecesores en el cargo Emilio Pérez Touriño, Fernando González Laxe y Xerardo Fernández Albor mostraron su compromiso para articular amplios pactos y consensos en los principales asuntos de interés general y acordaron repetir con carácter periódico reuniones como la de ayer.
Los cuatro dirigentes se reunieron por primera vez en la residencia oficial del presidente de la Xunta, en Monte Pío, en la que durante unas cuatro horas -con comida incluida y un receso para la foto oficial del encuentro- debatieron y aportaron sus propuestas sobre la situación general.
Al término de la reunión los expresidentes abandonaron las dependencias oficiales sin hacer declaraciones y se remitieron a un comunicado conjunto. En esta nota, entre otros puntos, apuestan por recuperar el espíritu de los que, al inicio de la autonomía, supieron poner a un lado los intereses particulares para centrar su acción política en la articulación de amplios pactos y consensos en los principales asuntos de interés general.
De este modo, se comprometen a hacer 'propuestas constructivas' nacidas del diálogo y el consenso 'porque son más útiles para la sociedad, especialmente en asuntos de carácter estructural para Galicia'. En el marco de la acción exterior de la Xunta, Núñez Feijóo y sus antecesores en el cargo acordaron, asimismo, participar 'de modo más activo' en la representación de Galicia en determinados viajes o actos institucionales, tanto de carácter económico como cultural.
Decidieron, además, trabajar para hacer 'propuestas concretas en asuntos estratégicos para Galicia', entre ellos, la necesidad de ahondar en el estudio del actual modelo de organización territorial y administrativa, con doble objetivo de mejorar la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos y garantizar su sostenibilidad. Según el comunicado suscrito por los cuatro asistentes a la reunión también acordaron profundizar en el estudio de fórmulas para un mejor aprovechamiento económico del rural gallego, 'con especial atención al potencial del sector forestal' con el objetivo de que sirva como palanca para el desarrollo y revitalización de muchas zonas, sobre todo del interior de Galicia.
Todos se muestran convencidos de que trabajar desde el esfuerzo compartido es la fórmula más útil para mejorar la competitividad del conjunto de Galicia y para afrontar los retos que tiene por delante. Fernández Albor y González Laxe llegaron y abandonaron las instalaciones de la residencia oficial del presidente de la Xunta en un coche oficial, mientras que Pérez Touriño llegó y se marchó conduciendo su vehículo particular.
SE PASÓ REVISTA A CASI TODO
Los tres, recibidos y despedidos por Núñez Feijóo, abandonaron la residencia oficial con unas carpetillas con el logo de la Xunta. En la reunión, hablaron mucho de la automoción, el naval y el sector financiero. 'Se pasó revista a casi todo; estuvo bien y la relación ha sido cordial, la reunión ha sido positiva', subrayó uno de los asistentes, que insistió en que se han repasado todas las situaciones económicas y sociales de Galicia. Otro de los asistentes señaló que el encuentro tuvo lugar en un clima de 'lealtad y cooperación institucional'.
Al término de la reunión los expresidentes abandonaron las dependencias oficiales sin hacer declaraciones y se remitieron a un comunicado conjunto. En esta nota, entre otros puntos, apuestan por recuperar el espíritu de los que, al inicio de la autonomía, supieron poner a un lado los intereses particulares para centrar su acción política en la articulación de amplios pactos y consensos en los principales asuntos de interés general.
De este modo, se comprometen a hacer 'propuestas constructivas' nacidas del diálogo y el consenso 'porque son más útiles para la sociedad, especialmente en asuntos de carácter estructural para Galicia'. En el marco de la acción exterior de la Xunta, Núñez Feijóo y sus antecesores en el cargo acordaron, asimismo, participar 'de modo más activo' en la representación de Galicia en determinados viajes o actos institucionales, tanto de carácter económico como cultural.
Decidieron, además, trabajar para hacer 'propuestas concretas en asuntos estratégicos para Galicia', entre ellos, la necesidad de ahondar en el estudio del actual modelo de organización territorial y administrativa, con doble objetivo de mejorar la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos y garantizar su sostenibilidad. Según el comunicado suscrito por los cuatro asistentes a la reunión también acordaron profundizar en el estudio de fórmulas para un mejor aprovechamiento económico del rural gallego, 'con especial atención al potencial del sector forestal' con el objetivo de que sirva como palanca para el desarrollo y revitalización de muchas zonas, sobre todo del interior de Galicia.
Todos se muestran convencidos de que trabajar desde el esfuerzo compartido es la fórmula más útil para mejorar la competitividad del conjunto de Galicia y para afrontar los retos que tiene por delante. Fernández Albor y González Laxe llegaron y abandonaron las instalaciones de la residencia oficial del presidente de la Xunta en un coche oficial, mientras que Pérez Touriño llegó y se marchó conduciendo su vehículo particular.
SE PASÓ REVISTA A CASI TODO
Los tres, recibidos y despedidos por Núñez Feijóo, abandonaron la residencia oficial con unas carpetillas con el logo de la Xunta. En la reunión, hablaron mucho de la automoción, el naval y el sector financiero. 'Se pasó revista a casi todo; estuvo bien y la relación ha sido cordial, la reunión ha sido positiva', subrayó uno de los asistentes, que insistió en que se han repasado todas las situaciones económicas y sociales de Galicia. Otro de los asistentes señaló que el encuentro tuvo lugar en un clima de 'lealtad y cooperación institucional'.
