El presidente de la Xunta tomó posesión de su cargo en un acto marcado por su emoción y la pandemia: "Galicia no va a ser gobernada por los acontecimientos ni será un espectador pasivo", señaló. Hoy dará a conocer el nuevo Gobierno gallego.
Alberto Núñez Feijóo tomó posesión a mediodía de este sábado en el como presidente de la Xunta por cuarta vez en un solemne acto en el Parlamento de Galicia. Desde el Salón dos Reis, volvió a prometer su cargo y apeló a la "estabilidade", a la "moderación" y a la "cogobernanza" con el Estado que requiere la gestión de la pandemia del covid-19. En un evento dirigido por el presidente del Legislativo gallego, Miguel Santalices, quien fue el encargado de leer el decreto de investidura, y con la presencia de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, Feijóo prometió "ser fiel" a su cargo y "conservar e facer cumplir a Constitución, o Estatuto de Autonomía e as demáis leis de Galicia e do Estado".
Tras confirmar Santalices que "queda investido como presidente da Xunta", el también líder del PP gallego pronunció con voz quebrada un emotivo discurso que en ocasiones le ha obligado a parar. "Pido permiso e perdón pola emoción, pero lles podo asegurar que tomar posesión por cuarta vez é máis emocionante que a primeira", confesó, en presencia de su madre, que le ha acompañado en las cuatro tomas de posesión.
Recuerdo a las víctimas
La pandemia del coronavirus no marcó solamente la mayor parte de su intervención -en la que tuvo palabras para las 656 víctimas mortales en la Comunidad-, sino también la organización de un acto que obligó a que los más de 200 invitados, principalmente autoridades civiles y políticas, tuviesen que guardar la distancia de seguridad y portar mascarilla. De hecho, las restricciones han provocado que los presentes se tuviesen que repartir por distintas salas y pasillos del Pazo do Hórreo.
En su discurso, el recién reelegido como presidente de la Xunta echó mano de dos de sus grandes estandartes con los que concurrió a las elecciones del 12 de julio y que le dieron su cuarta mayoría absoluta. "Galicia acudiu a súa cita con Galicia para enviar unha mensaxe elocuente que se resume con dous principios: moderación e estabilidade", concretó.
"Non son ideas novas, senón que teñen un profundo arraigamento na conciencia colectiva. Os galegos de onte e de hoxe aprendemos que a moderación non é debilidade, senón fortaleza, e que a estabilidade non é inmobilismo, senón un dinamismo asentado en bases firmes", explicó seguidamente.
Y es que, en palabras de Feijóo, "cando se abandona a moderación e se esquece a estabilidade, as comunidades políticas debilítanse e acábase perdendo a sintonía entre as institucións e a cidadanía". Precisamente, comenzó apuntando que "os tempos difíciles" actuales "piden que esa proximidade democrática" entre las administraciones e las persoas "sexa máis estreita, máis intensa e máis auténtica".
Ademais, destacó a Galicia como "unha forza tranquila, capaz de definir o seu modelo e marcar o seu propio camiño" y al galleguismo como "unha identidade armónica fraternal, que lle pide aos seus dirixentes unha gobernanza afectiva e efectiva".
En este sentido, el presidente de la Xunta aprovechó la presencia de la ministra de Política Territorial para erigirse en defensor del Estado de las autonomías y del autogobierno gallego y para agradecerle, tanto a ella como al presidente Pedro Sánchez, sus felicitaciones. Sin embargo, advirtió sobre los "desaxustes" entre las distintas administraciones durante la gestión de la crisis sanitaria: "Algúns deles son equiparables aos que padecen outros estados complexos, pero outros derivan da que, na miña opinión, é unha errónea concepción do Estado das autonomías". Tras señalar que España es un "Estado composto" y no "un mosaico descomposto con pezas esparcidas", recalcó que "la cogobernanza debería ser algo habitual y espontáneo, y no presentarse como una concesión derivada de una situación excepcional".
Colaboración con el Gobierno
Seguidamente, el líder popular garantizó "compromiso de colaboración" y valoró que la Xunta y el Ejecutivo central "son dous compoñentes do Estado que a Constitución non situó fronte a fronte, senón a carón dos mesmos cidadáns para traballar xuntos".
Por eso, en una realidad marcada por la pandemia,comprometió que "Galicia no vai a ser gobernada polos acontecimentos" ni será "un espectador pasivo": "Actuamos, preparámonos, anticipámonos, cooperamos e podemos estar seguros de que, como noutros momentos da nosa historia, tamén a máis recente, xuntos volveremos superarnos". "Máis pronto que tarde, Galicia, como España e como o mundo, vivirá a normalidade sen adxectivos que todos merecemos", agregó Feijóo.
