DÍA DE GALICIA

Felipe VI: “En este país caben todas las formas de sentirse español"

photo_camera Felipe VI, durante la tradicional ofrenda al Apóstol Santiago en la Catedral de Compostela (LAVANDEIRA JR)

El monarca realizó la ofrenda ante el patrón de España y recordó que "la diversidad hace de nosotros una gran comunidad"

El rey cumplió con la tradición de la ofrenda al Apóstol Santiago, patrón de España, ante el que ayer insistió en una idea que ya lanzó en su discurso de proclamación, que en este país constitucional, unido y diverso "caben todas las formas de sentirse español". Esta diversidad, "hace de nosotros una gran comunidad social, cultural y política", resaltó el monarca en vísperas de la reunión que mantendrán el miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, en el Palacio de la Moncloa.

Felipe VI hizo hincapié en los retos que los españoles tienen ante sí con solamente poner la vista en el futuro, exactamente "al igual que los peregrinos tienen fijada su mirada en ese más allá que les va señalando las etapas de la ruta". "Porque todos, sin excepción, deseamos ir dejando atrás los tiempos de dificultad, porque queremos seguir avanzando en la senda del bienestar compartido, de las ilusiones que crean esperanza, de los proyectos que movilizan energías conjuntas", subrayó.

El futuro, resaltó, pertenece siempre a los audaces, a los que sabiendo reconocer las dificultades no las consideran bajo ningún concepto un impedimento y sí una oportunidad. Tanto es así, enfatizó, que España supo dar muestra de "genialidad y de imaginación" para ir venciendo siempre los obstáculos y las contrariedades.



Variedad y riqueza

En la configuración de "nuestra nación", aseguró, "toda la variedad y riqueza de sus pueblos ha contribuido a definir nuestra identidad", una buena muestra de que "caben todos los sentimientos y sensibilidades", combinación que desemboca en "una gran comunidad social, cultural y política". Una construcción bien cimentada, manifestó, tiene siempre "mayor garantía de conservar su solidez y estabilidad", y como ejemplo de ello puso el Camino de Santiago, que es reflexión, experiencia y búsqueda, pero también "respeto, comprensión, solidaridad y diálogo entre culturas y lenguas".

La historia de los pueblos, señaló el monarca, no es el mero resultado de unos acontecimientos "acaecidos al azar" porque "a lo largo de los siglos, los que nos han precedido en el tiempo han ido sedimentando, con sus vidas y con sus obras, los cimientos que nos hacen ser lo que somos y que nos proyectan la construcción del futuro que deseamos".

Don Felipe apostó así, en su primer viaje a Galicia como monarca, justo cuando se conmemoraba el día de la comunidad, por proyectos que movilizan "energías conjuntas", unas palabras "cargadas de plena confianza en el pueblo español y en su capacidad de adaptarse a los retos".

El arzobispo compostelano, Julián Barrio, celebró este llamamiento y pidió al Apóstol que medie por una convivencia solidaria y a los gobernantes que tengan "fortaleza, generosidad y constancia en la búsqueda del bien común". Animó a "apreciar lo bueno que tenemos" y a hacerlo con "lucidez intelectual, coraje moral y capacidad".



Relación con Compostela

El rey destacó la emoción que para él supone mantener viva una costumbre de la Monarquía, esta ofrenda instaurada por Felipe IV, expresión de una "relación estrecha y singular" entre la Corona y la ciudad de Compostela. Los reyes Felipe y Letizia fueron ovacionados tanto antes como después de este acto solemne celebrado en la Catedral compostelana, y se formaron largas colas por la cantidad de gente que ansiaba tomar unas imágenes e intentar dar la mano a los monarcas.

Ambos salieron al balcón del Ayuntamiento de Santiago tras firmar en el libro de honor del consistorio, y, en la despedida, saludaron desde el vehículo oficial. "Vuelvan ustedes pronto, no se hagan de rogar", corearon varias personas concentradas en la plaza del Obradoiro.

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