El ministerio público considera que hay pruebas concluyentes contra el acusado del crimen de la joven ingeniera.
Durante la exposición de conclusiones, la representante del ministerio público ha incidido en la sangre de la víctima hallada en el vehículo de César, su ADN en una zona interior del abrigo de Ana, el testimonio de un Guardia Civil que ve a un individuo de las mismas características en el portal donde fue el crimen o el hallazgo de la tarjeta del móvil de la joven en la vivienda de César. La Fiscalía ha desgranado pormenorizadamente todos y cada uno de los argumentos que corroborarían la culpabilidad del acusado.
Con rotundidad ha asegurado que César asesinó a la joven, la abordó de forma sorpresiva, sin posibilidad de defenderse y llevó a cabo un ataque extremadamente violento. “Con una puñalada hubiera sido suficiente, el resto fueron gratis”, afirmó e incidió “lo hizo porque si no era de él, no era de nadie. Fue un crimen de la maté porque era mía”. Calificó asimismo de “patética” e increíble” la versión del acusado que “no ha hablado en tres años”.
El abogado de la familia al jurado: “Protejan a cualquier otra Ana que se pueda cruzar en la vida de este individuo.
La acusación particular incidió en que todos los indicios encajan como un puzzle.
