Abrirá hoy el tramo afectado e instalará balizas antiniebla en la calzada, como las de la A-6 en Pedrafita
El Ministerio de Fomento está "reforzando" las medidas de seguridad en la A-8, donde el pasado fin de semana se produjo un grave accidente, en el que se vieron implicados medio centenar de vehículos y en el que falleció una mujer, la enfermera ourensana del 061 de Foz Natalia López Arias, y en el que resultaron heridas otras cuarenta personas. Se trata del tramo entre Mondoñedo y Careira (A Xesta), en la provincia de Lugo, que se ve afectado en ocasiones por las condiciones meteorológicas, especialmente la niebla y el viento, y que prevé abrir al tráfico hoy, tras finalizar los trabajos de reparación de la calzada y arcenes iniciados el día del accidente.
Entre las medidas a que se refiere el departamento del Gobierno central, cita la instalación de carteles y señales de refuerzo, de limitación de la velocidad 80 km/hora en caso de niebla y prohibición de adelantamiento de vehículos pesados. También instalará paneles de mensajes variables en los enlaces de A Xesta y Mondoñedo, para informar de las condiciones meteorológicas, restricciones de tráfico, incidencias y desvíos, en su caso.
Finalmente, el Ministerio decidió la instalación de visibilímetros y estaciones meteorológicas adicionales en el tramo, así como balizas antiniebla en el pavimento y accionadas desde el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste -"iguales a las que dispuso la DGT en la A-6 en el alto de Piedrafita", apunta-. No obstante, Fomento recuerda que este tramo ya contaba, desde su puesta en servicio, de una serie de medidas especiales para la seguridad en caso de fenómenos meteorológicos adversos "que no se habían puesto hasta ahora en la Red de Carreteras del Estado".
Medidas excepcionales
El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, Ricardo Babío, subrayó que el tramo entre Abadín y Mondoñedo en el que se produjo el accidente múltiple cuenta ya con "medidas excepcionales" contra la niebla y el viento, si bien pidió "analizar en profundidad" las causas del accidente para "sacar conclusiones" y "si algún aspecto se puede mejorar", según dijo, en particular en materia de "explotación y gestión" de la vía, que se haga. Respecto a las condiciones técnicas con las que se proyectó la A-8 a su paso por la provincia lucense "se fue consciente de que es una zona con esta problemática" y "se pusieron medidas excepcionales que no hay en la mayoría de otros tramos de autovías".
Por su parte, el vicepresidente de la Xunta y titular de Presidencia, Alfonso Rueda, abogó ayer por "extremar" las medidas de precaución por parte de los conductores y del Ministerio de Fomento como responsable de la A-8 en aras de "la seguridad de todos".
