Los forenses ven 'difícil' determinar si el menor pudo salvarse con atención médica

Las peritos forenses ven "difícil" determinar si Fernando Sánchez Grandal, el menor de 17 años fallecido en julio de 2011 a causa de una lesión mortal con un cuchillo tras entrar en una vivienda de Pontedeume (A Coruña), pudo haberse salvado con atención médica, como sostienen sus familiares.

"Necesitaría muchos medios y rápidamente", ha dicho una de las forenses que le practicó la autopsia y que ha ratificado que, de las siete lesiones que le produjo al menor el cuchillo, una fue la mortal. En concreto, ha precisado que le afectó al pericardio y al pulmón y que se produjo una "perforación de la arteria pulmonar".

La tercera de las sesiones del juicio, que se celebra con jurado en la Audiencia Provincial de A Coruña contra el matrimonio de la vivienda, José Agustín F.C., de 68 años y su mujer Carmen F.G., de 67, ha proseguido con la declaración de peritos.

A su término, las partes han elevado a definitivas sus conclusiones. Las acusaciones piden 20 años de prisión, para cada uno, por asesinato y, de no estimarse, penas de entre 10 y 12 años por homicidio. Defensa y Fiscalía entienden que fue homicidio, pero reclaman que se apliquen las eximentes de "miedo insuperable" y "legítima defensa" y solicitan la absolución.

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