El temporal de viento y mar de fondo que registra el litoral gallego, con alerta roja desde el lunes, ha provocado un nuevo desperfecto. En esta caso, en el municipio coruñés de Cedeira, donde el fuerte oleaje provocó una brecha horizontal, de unos 35 metros de largo, de casi un metro de alto y con un ancho de varios centímetros.
Así lo relató el patrón mayor de Cedeira, Agustín Pérez, que comprobó estos daños, una vez que amainó el temporal, cuyas condiciones adversas están mitigando a medida que avanza la jornada, por lo que se prevé que la alerta roja en el mar pase a naranja.
En cuanto a los daños causados en el espigón de Cedeira, el patrón precisó que la brecha ha creado como una especie de escalón en la parte de arriba de un metro de alto, por treinta metros, hasta el punto de que coge un brazo por la rotura.
De momento, los miembros de la cofradía ya se pusieron en contacto con los responsables de Portos de Galicia, que esta mañana en el puerto de Cedeira, ya comprobaron el estado en el que quedó el muelle.
La magnitud del temporal en estas últimas horas superó a anteriores ocasiones, según subrayó Agustín Pérez, quien resaltó que las olas alcanzaron incluso al edificio de la Cofradía y a un restaurante próximo. Yo nunca vi tanto mar como ayer, y la gente mayor no recuerda un mar como aquel, porque el temporal además coincidió con mareas vivas, explicó.
Otra de las localidades costeras afectadas por los fuertes vientos ha sido la coruñesa de Cariño. La cofradía informó de que el mar arrancó una farola del muelle, varias bitas de los amarres de los barcos, y desplazó un bloque del espigón.
HERIDO EN A CORUÑA.
En cualquier caso, en ninguna de estas localidades se han producido daños personales. No así, en A Coruña, ciudad en la que hoy el temporal está detrás de un accidente, con herido, que se suma a los cuatro tarde en la ciudad herculina al derrumbarse alrededor de 40 metros de la barrera del Paseo Marítimo.
En el caso de hoy, se trata de un hombre de 33 años de edad que sufrió un traumatismo craneoencefálico y una posible fractura de rodilla como resultado de una caída en las rocas de Punta Herminia, también por un golpe de mar.
El herido, J.V.L., tuvo el incidente alrededor de las 8.17 horas cuando se encontraba en las inmediaciones de los campos de fútbol situados detrás de la Torre de Hércules de la ciudad herculina, según informaron fuente de Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
El hombre fue atendido por una ambulancia asistencial del 061 que le trasladó al Centro Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña.
A CORUÑA, PROVINCIA MAS AFECTADA.
Precisamente, A Coruña está siendo la provincia gallega más afectada por estas condiciones meteorológicas adversas. Así, el Servizo de Emerxencias 112 apuntó que los percances registrados hoy vinculados con la fuerza del viento siguen la tónica de ayer, aunque con menor incidencia, ya que recordó que finalizó de alerta naranja en tierra por viento y se ha vuelto al nivel verde.
Entre los problemas registrados, destacaron el registrado en el municipio coruñés de Miño, concretamente, en la playa de Lago. Según relató el 112, la Policía Local informó de que durante la noche el temporal arrancó una pasarela de madera de 30 metros, que se encontraba a la deriva.
En un principio, abogaron por avisar a Salvamento Marítimo por si resultaba peligroso para la navegación y, por este motivo, se pusieron en comunicación con este servicio. No obstante, finalmente, la propia Policía Local consiguió amarrarla, sin necesidad de esta intervención.
También en A Coruña, en el municipio de Coristanco (A Coruña) el viento hizo caer una valla en la carretera provincial CP-2904, en el punto kilométrico 5.500. Este hecho fue comunicado a la Diputación. A este tipo de incendias se suman caídas de árboles, como la registrada en Lousame.
En este municipio, en la carretera provincial CP 11,04, que va de Boiro a Noia, en el punto kilométrico 14, en Confurco, un árbol caído que ocupaba parte de un carril. No obstante, se comunicó a Protección Civil y a la Guardia Civil y se procedió a cortar el árbol, por lo que no se restableció la circulación fluida.
En todo caso, Emerxencias 112 destacó que a medida que ha avanzado la jornada la condiciones meteorológicas han mejorado y las incidencias son menores, vinculadas principalmente a la caída de árboles. Este es el caso de Crecente (Pontevedra), donde se informó a la Guardia Civil de Pontevedra de la caída de árboles en la carretera PO 400 kilómetro 27,2.
FLOTA AMARRADA.
De cualquier forma, las fuertes rachas de viento en el litoral y el estado del mar han provocado también de nuevo que la flota gallega de bajura y la del arrastre estén amarradas en puerto, aunque tal y como reconocieron armadores de Lugo la situación mejoró con respecto a ayer, pero no hasta el punto de poder salir a faenar.
Esta es la decisión que han tomado la mayoría de la flota del litoral gallego. Así, en Camariñas, Cariño y Cedeira admitían que las condiciones de un poco de todo, con respeto al viento y al mar de fondo, les obligaban a permanecen amarradas, ni tan siquiera salió el arrastre, apuntaron como argumento de peso.
Precisamente, fuentes de la Cofradía de Celeiro alertaron de la intensidad del viento, hasta el punto de que admitieron a Europa Press de que temen que el muelle corra peligro. En el lugar están en estos momentos el patrón y varios miembros para comprobar si existe ya algún tipo de desperfecto.
En el litoral Pontevedrés las condiciones son similares, aunque el viento no sopla con tanta fuerza como en A Coruña, admitió un miembro de la lonja de O Grove. En todo caso, sí impide que salgan a a faenar tanto a la flota de esta cofradía como a la de Baiona o Bueu.
En cuanto a los daños causados en el espigón de Cedeira, el patrón precisó que la brecha ha creado como una especie de escalón en la parte de arriba de un metro de alto, por treinta metros, hasta el punto de que coge un brazo por la rotura.
De momento, los miembros de la cofradía ya se pusieron en contacto con los responsables de Portos de Galicia, que esta mañana en el puerto de Cedeira, ya comprobaron el estado en el que quedó el muelle.
La magnitud del temporal en estas últimas horas superó a anteriores ocasiones, según subrayó Agustín Pérez, quien resaltó que las olas alcanzaron incluso al edificio de la Cofradía y a un restaurante próximo. Yo nunca vi tanto mar como ayer, y la gente mayor no recuerda un mar como aquel, porque el temporal además coincidió con mareas vivas, explicó.
Otra de las localidades costeras afectadas por los fuertes vientos ha sido la coruñesa de Cariño. La cofradía informó de que el mar arrancó una farola del muelle, varias bitas de los amarres de los barcos, y desplazó un bloque del espigón.
HERIDO EN A CORUÑA.
En cualquier caso, en ninguna de estas localidades se han producido daños personales. No así, en A Coruña, ciudad en la que hoy el temporal está detrás de un accidente, con herido, que se suma a los cuatro tarde en la ciudad herculina al derrumbarse alrededor de 40 metros de la barrera del Paseo Marítimo.
En el caso de hoy, se trata de un hombre de 33 años de edad que sufrió un traumatismo craneoencefálico y una posible fractura de rodilla como resultado de una caída en las rocas de Punta Herminia, también por un golpe de mar.
El herido, J.V.L., tuvo el incidente alrededor de las 8.17 horas cuando se encontraba en las inmediaciones de los campos de fútbol situados detrás de la Torre de Hércules de la ciudad herculina, según informaron fuente de Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
El hombre fue atendido por una ambulancia asistencial del 061 que le trasladó al Centro Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña.
A CORUÑA, PROVINCIA MAS AFECTADA.
Precisamente, A Coruña está siendo la provincia gallega más afectada por estas condiciones meteorológicas adversas. Así, el Servizo de Emerxencias 112 apuntó que los percances registrados hoy vinculados con la fuerza del viento siguen la tónica de ayer, aunque con menor incidencia, ya que recordó que finalizó de alerta naranja en tierra por viento y se ha vuelto al nivel verde.
Entre los problemas registrados, destacaron el registrado en el municipio coruñés de Miño, concretamente, en la playa de Lago. Según relató el 112, la Policía Local informó de que durante la noche el temporal arrancó una pasarela de madera de 30 metros, que se encontraba a la deriva.
En un principio, abogaron por avisar a Salvamento Marítimo por si resultaba peligroso para la navegación y, por este motivo, se pusieron en comunicación con este servicio. No obstante, finalmente, la propia Policía Local consiguió amarrarla, sin necesidad de esta intervención.
También en A Coruña, en el municipio de Coristanco (A Coruña) el viento hizo caer una valla en la carretera provincial CP-2904, en el punto kilométrico 5.500. Este hecho fue comunicado a la Diputación. A este tipo de incendias se suman caídas de árboles, como la registrada en Lousame.
En este municipio, en la carretera provincial CP 11,04, que va de Boiro a Noia, en el punto kilométrico 14, en Confurco, un árbol caído que ocupaba parte de un carril. No obstante, se comunicó a Protección Civil y a la Guardia Civil y se procedió a cortar el árbol, por lo que no se restableció la circulación fluida.
En todo caso, Emerxencias 112 destacó que a medida que ha avanzado la jornada la condiciones meteorológicas han mejorado y las incidencias son menores, vinculadas principalmente a la caída de árboles. Este es el caso de Crecente (Pontevedra), donde se informó a la Guardia Civil de Pontevedra de la caída de árboles en la carretera PO 400 kilómetro 27,2.
FLOTA AMARRADA.
De cualquier forma, las fuertes rachas de viento en el litoral y el estado del mar han provocado también de nuevo que la flota gallega de bajura y la del arrastre estén amarradas en puerto, aunque tal y como reconocieron armadores de Lugo la situación mejoró con respecto a ayer, pero no hasta el punto de poder salir a faenar.
Esta es la decisión que han tomado la mayoría de la flota del litoral gallego. Así, en Camariñas, Cariño y Cedeira admitían que las condiciones de un poco de todo, con respeto al viento y al mar de fondo, les obligaban a permanecen amarradas, ni tan siquiera salió el arrastre, apuntaron como argumento de peso.
Precisamente, fuentes de la Cofradía de Celeiro alertaron de la intensidad del viento, hasta el punto de que admitieron a Europa Press de que temen que el muelle corra peligro. En el lugar están en estos momentos el patrón y varios miembros para comprobar si existe ya algún tipo de desperfecto.
En el litoral Pontevedrés las condiciones son similares, aunque el viento no sopla con tanta fuerza como en A Coruña, admitió un miembro de la lonja de O Grove. En todo caso, sí impide que salgan a a faenar tanto a la flota de esta cofradía como a la de Baiona o Bueu.
