Los furtivos tiran al mar el coche de un vigilante de la cofradía de Cabo Cruz

El turismo de uno de los vigilantes de la Cofradía de Cabo de Cruz fue arrojado al mar esta noche presuntamente por mariscadores furtivos, que vienen mostrando una gran violencia, informó un portavoz de la asociación.
El turismo, un citroen Xsara, había sido estacionado por su propietario, J.R.C., vecino de Asados-Rianxo, con el freno de mano puesto y una marcha, lo que avala que el percance fue intencionado, agregaron las fuentes.

A las seis de la mañana cuándo los vigilantes regresaron al puerto y realizaron el cambio de turno, el propietario se percató que su coche no estaba en el lugar donde lo había dejado y, tras supervisar la zona, comunicaron lo ocurrido al 112, que alertó a los bomberos y protección civil.

Un equipo de buzos de los bomberos de Ribeira localizó el vehículo a unos seis metros de profundidad y fue rescatado del agua por un camión-grúa.

Las fuentes citadas explicaron que los furtivos vienen creando graves problemas en Cabo de Cruz, donde utilizan piedras contra los vigilantes, a los que amenazan de muerte, y han llegado a destrozar en varias ocasiones el coche de vigilancia de la propia Cofradía.

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