La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha solicitado de nuevo una petición de diálogo a la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para abordar los planes del Gobierno central para la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especia (Lesrpe).
Ángeles Vázquez ha solicitado una reunión urgente, a través de una carta dirigida a la ministra Ribera y que también está firmada por sus homólogos de Asturias, Cantabria y Castilla y León, con el fin de explicar la posición de las cuatro comunidades al norte del Río Duero por la que se niegan a incluir esta especie cinegética en el Lesrpe.
Así, ven necesario que el Ministerio "conecte con la realidad territorial" para poder "ejercer su función de marco referencial" y recuerdan que son las comunidades autónomas las que disponen de información "detallada y veraz" sobre el estado de conservación de las distintas especies, ya que son las responsables de la gestión y conservación, en el caso de Galicia siguiendo la estrategia aprobada en el año 2005.
Ángeles Vázquez recuerda que esta no es la primera vez que se dirige al Ministerio, pues hace casi un mes las cuatro comunidades ya le trasladaron por escrito su inquietud ante el proceso abierto para incluir el lobo en el Lesrpe, una comunicación que "aún no fue atendida ni respondida por parte del Gobierno", destaca la Xunta.
ORGANIZACIONES AGRARIAS
La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén Do Campo, mantuvo esta semana varios encuentros con los representantes de las tres organizaciones agrarias de Galicia (Unións Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Asociación Agraria de Galicia -Asaga-) para informarles de la postura de la Consellería de Medio Ambiente en relación con la inclusión de este especie cinegética en el Lesrpe.
En ese sentido, les ha recordado que una mayor protección del lobo, como defiende el Gobierno estatal, implica "romper el actual equilibrio entre la conservación de esta especie y el mantenimiento de las razas autóctonas en extensivo". De salir adelante esta propuesta, considera la Xunta, los intereses de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León "se verán directamente afectados, pues en estas regiones se registran importantes poblaciones de esta especie asentadas en el territorio y, por tanto, son las que sufren las mayores consecuencias sobre el sector ganadero de los ataques puntuales de estos animales".
Los representantes de las organizaciones agrarias trasladaron a la directora xeral su apoyo y defensa a la postura que mantienen las cuatro comunidades al norte del Río Duero.
