Galicia registra la tasa más alta de discapacidad de España con 112,9 por cada mil habitantes y suma 292.900 casos

Galicia es la comunidad con la tasa más alta de discapacidad de España al registrar 112,9 casos por cada mil habitantes. La comunidad gallega contabiliza un total de 292.900 personas con algún tipo de discapacidad, según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia 2008 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, la comunidad supera en más de 23 puntos la ratio media estatal, de 89,70 casos por cada mil habitantes. Por detrás de Galicia figuran Extremadura, cuya tasa por cada mil habitantes es de 109,89; Castilla y León, con 70,02, e Islas Baleares, con 70,99. En el otro extremo, la ratio más baja es la de La Rioja, con 61,63 casos por mil habitantes.

En términos absolutos, el número de personas con discapacidad en Galicia representa el 7,7 por ciento del total del Estado, en el que la cifra asciende a 3,7 millones de personas.

Casi el 62 por ciento de las personas con discapacidad en la comunidad son mujeres --181.000--, mientras que el 38,2 por ciento son hombres --112.000--. El 42,6 por ciento de estos casos se localizan en la provincia de A Coruña --125.000-y el 25,1 por ciento en Pontevedra --73.600--. Ourense y Lugo registran el 17,4 --51.200 personas-y el 14,7 --43.200-por ciento, respectivamente.

En términos relativos, la tasa es más elevada para las mujeres, donde alcanza las 134,31 discapacitadas por cada mil habitantes; y menor en hombres, con un 89,84 por mil de afectados.

TASA POR PROVINCIAS Y GRUPOS DE EDAD

Asimismo, la tasa de discapacidad por cada mil habitantes es más elevada en A Coruña --125 casos: 46,4 por cada mil hombres y 78,6 por cada mil mujeres--, seguida de Pontevedra --73,6 casos: 45,7 hombres y 27,9 mujeres--, Ourense --51,2 casos: 20,2 hombres y 31 mujeres-y Lugo, --43,2 casos 17,4 en hombres y 25,8 en mujeres--.

Por grupos de edad, el 32,6 por ciento de las personas con discapacidad en Galicia tiene entre 65 y 79 años --95.600--; otro 32,2 por ciento cuenta con más de 80 años --94.800--; el 22 por ciento tiene entre 45 y 64 años --64.500-y el 13 por ciento es menor de 44 años --38.000--.

TIPO Y GRADO DE DISCAPACIDAD

El 70,7 por ciento de las personas con discapacidad en Galicia --un total de 207.300-tiene problemas de movilidad; el 62,3 por ciento --182.500-los registra a la hora de realizar tareas domésticas y el 57,4 por ciento --168.400-en cuestiones del cuidado y la higiene personal. Todo, pese a que una persona puede tener discapacidades de más de un tipo.

La deficiencia más frecuente es la osteoarticular debido aun problema en huesos y articulaciones. En el conjunto del Estado el 42 por ciento de las personas tiene discapacidad pero la deficiencia que causa el mayor número de discapacidades.

En Galicia, casi un 29 por ciento de esas personas tiene problemas de audición --84.900--, el 24,4 por ciento de visión --71.500--, cerca de un 23 por ciento registra dificultades de comunicación --67.300-y el 17,8 por ciento de interacciones y relaciones personales --52.400--.

En el 54 por ciento de los casos --158.900--, estas personas registran una discapacidad total, mientras que es severa en otro 28,4 por ciento de las situaciones --83.200-y moderada en el resto --41.000--. La mayor parte de los casos de discapacidad total se concentran en A Coruña, con 73.100; seguida de Pontevedra, con 46.400; Ourense, con 20.800, y Lugo, con 18.500.

PERFIL

El perfil del cuidador principal de una persona con discapacidad es una mujer, de entre 45 y 64 años, que reside en el mismo hogar que quien recibe esos cuidados. En su mayoría sienten dificultades para desempeñar sus tareas y se ven afectadas en su salud y vida personal.

El principal problema es la falta de fuerza física para realizar esas labores y, normalmente, se siente cansados y ven deteriorada su salud.

Casi la mitad de las personas que reciben cuidados son atendidos durante ocho o más horas diarias. En el caso de las que tienen deficiencia mental, dos de cada tres requieren el máximo tiempo de atención personal. El tiempo dedicado a los cuidados se emplea principalmente en actividades de autocuidado como vestir y desvestir, asear o duchar a la persona. A continuación le siguen las tareas domésticas: hacer la comida, compras y limpieza, entre otras.

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