OPOSICIONES

La Guardia Civil cambia de perfil y apuesta por aspirantes de más edad

Los opositores a entrar en la academia de la Guardia Civil llenaron durante toda la mañana de ayer siete aulas de la Facultad de Económicas de la Universidad de Vigo.
photo_camera Los opositores a entrar en la academia de la Guardia Civil llenaron durante toda la mañana de ayer siete aulas de la Facultad de Económicas de la Universidad de Vigo.

Más de mil opositores pasaron ayer la primera prueba en Vigo y se sumaban a los 31.000 del resto del Estado

Lograr entrar en la Guardia Civil se ha convertido para muchos en una salida a la crisis. Ayer, el Instituto Armado celebraba la primera tanda de las pruebas que los 32.000 aspirantes a entrar en este cuerpo de seguridad que, este año  sube hasta los 40 años la edad máxima para poder ingresar y que  ha cambiado el perfil al de un hombre entre los 25 y 30 años con estudios -el número de licenciados ha aumentado, existiendo doctores en diferentes áreas-. 

En Galicia los aspirantes ascendían a 2.000, de los que 1.033 realizaron las pruebas teóricas y psicotécnicas en las instalaciones del Cuvi, donde ocuparon siete aulas. Los diferentes tests -ente los que se incluía el de idiomas- comenzaron a las siete de la mañana, hora en la que se iniciaron las tareas de identificación y asignación de lugar, hasta las dos de la tarde. Todo un maratón que se llevó a cabo de forma sincronizada en 19 ciudades españolas. La oferta de plazas este año para entrar en la Academia de Baeza (Jaén) es de 820, muy superior a las de otros años en los que no superaban los doscientos y que en muchos casos apenas rozaban la centena.

El aparcamiento de la Facultad de Económicas y los aledaños registraban ayer por la mañana un lleno total poco frecuente en estas fechas. En el exterior, varios vehículos de la Guardia Civil indicaban que algo fuera de lo común se desarrollaba en el interior del edificio, donde desde primeras horas de la mañana se celebraba una de las pruebas de acceso a la Guardia Civil más numerosas de los últimos años. En Galicia los aspirantes eran en su gran mayoría de la provincia de Pontevedra, con 681 opositores, a los que se sumaban los procedentes de Ourense. Este año se sumaba una nueva sede en Santiago para coger a los aspirantes del norte de la comunidad  autónoma. 

Para coordinar todo el engranaje, todo un equipo de guardia civiles controlaban los exámenes y se comunicaban con las restantes sedes. "La única incidencia fue que tuvimos que esperar un poco para comenzar porque en otras sedes -Madrid tenía 4.732 aspirantes- el número de opositores retrasó un poco el inicio de la prueba", explicaba la capitán y vocal del Tribunal de Selección, quien resaltaba además cómo ha cambiado el perfil del aspirante "con más edad y mucho más maduro que hace algunos años y, además, con un nivel más alto de estudios".   

Te puede interesar