ESTAFA

Desmantelada en Santiago una red de falsos revisores de la luz

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photo_camera Dinero y otros efectos intervenidos por la Guardia Civil a la banda.
La Guardia Civil imputa a los cuatro detenidos una veintena de delitos en varias zonas del rural gallego

La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal especializado en perpetrar “robos con violencia” y “hurtos en el interior de viviendas” de Galicia, cuyos miembros se hacían pasar por revisores de empresas suministradoras de luz y gas en casas en las que solo vivían personas mayores, normalmente en núcleos aislados de ámbitos rurales.

La Operación Kingarma fue iniciada a raíz de un robo con violencia e intimidación perpetrado en la localidad lucense de Palas de Rei a mediados de mayo, cuando dos varones intimidaron con violencia y una pistola a una persona mayor que vivía sola para llevarse 500 euros que guardaba en su casa.

A raíz de ese robo, se puso en marcha una investigación dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Mixto de Chantada, unas pesquisas que permitieron identificar a los miembros de este “grupo criminal”, formado por cuatro personas de nacionalidad española y con residencia en las localidades de Santiago de Compostela y Teo (A Coruña).

Los investigadores de la Guardia Civil comprobaron que su base de operaciones estaba en Santiago de Compostela, desde donde se desplazaban a poblaciones rurales de las cuatro provincias para cometer delitos contra el patrimonio.

Llegaban a realizar desplazamientos en un mismo día de más de 500 kilómetros y tomaban medidas de precaución para no ser “detectados por las fuerzas del orden”, habida cuenta de que se trataba de un grupo “especializado” y “estable”.

La mayoría de los miembros de la banda habían trabajado previamente, durante unos años, en diferentes empresas energéticas, lo que les sirvió para “conocer perfectamente el sistema de funcionamiento de las mismas” y utilizar esos conocimientos para “llevar a cabo su actividad criminal”.

En cuanto al modus operandi, se desplazaban por diferentes aldeas de Galicia, en ocasiones gracias a la información obtenida durante sus años de trabajo legal, para buscar viviendas en las que residen personas mayores y solas, a las cuales engañaban al hacerse pasar por revisores de la luz o del gas, para mejorar las condiciones de suministro.

Emitían, normalmente, una “falsa factura de la luz”, lo que obligaba a esas personas mayores a ir a buscar dinero en efectivo para abonar el pago.

Uno de los miembros de la banda lo acompañaba, para ver donde guardaba el dinero, y posteriormente otro lo entretenía “con todo tipo de artimañas”, para que su compañero se hiciese con él.

Para engañar a sus víctimas llegaron a llevarlas a revisar postes de la luz o incluso les hicieron comprobar los interruptores de diversas estancias de sus propias casas.

Algunas de las víctimas tenían en casa importantes en efectivo, al no disponer de bancos cerca, y después del robo quedaron en una situación de “indefensión”, dado que “en muchas ocasiones ni podían desplazarse a dependencias oficiales para denunciar lo ocurrido, al no disponer de medios para ello”.

Durante los cuatro meses que duró la investigación, este grupo criminal logró hacerse con un botín próximo a los 20.000 euros en efectivo.

En el transcurso de esta operación, la Guardia Civil ha practicado cuatro detenciones y otros tantos registros domiciliarios en Santiago y Teo, donde fueron intervenidos más de 6.000 euros en efectivo, teléfonos móviles, joyas y elementos que utilizaban para hacer creíble su engaño.

También fueron intervenidos cuatro vehículos, dos de ellos de alta gama, que utilizaban los miembros de la banda para desplazarse por toda Galicia.

Con esta operación, se dan por esclarecidos un robo con violencia en Palas de Rei, seis delitos de hurto en la provincia de Lugo -en Sarria, Abadín, Castroverde, Muras, Ribadeo y Vilalba-; dos en la de Pontevedra -A Estrada y Pontecesures-; y cuatro en la de A Coruña -Arzúa, Laracha y As Pontes-.

La Guardia Civil también les imputa delitos de estafa en Ribadeo, A Estrada, Castroverde, Vilalba y Pontecesures, así como dos delitos contra la seguridad vial.

Los cuatro detenidos, con edades comprendidas entre 25 y 50 años, que tenían antecedentes por hechos similares, serán puestos hoy mismo a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Chantada.

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