Una segunda persona que trabajaba en la reparación de la casa logró salir de entre los escombros
Los bomberos localizaron ayer por la tarde el cadáver de una persona que había quedado atrapada bajo los escombros de una casa que se derrumbó en el municipio pontevedrés de Cotobade. Se trata de un varón de unos 40 años de edad, José F., de nacionalidad portuguesa, dueño de la casa en cuya reparación estaba trabajando con otra persona, y para lo cual no tenía licencia, según confirmaba tars el siniestro el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela.
El obrero que lo acompañaba en la reparación de la vivienda, ubicada en la parroquia de San Xurxo de Sacos, y que en un principio se había dao por desaparecido, pudo salir por sus propios medios y fue evacuado en ambulancia con una herida en una pierna.
Varios particulares alertaron del suceso hacia las 18.20 horas y de inmediato el 112 movilizó a los bomberos de O Salnés y de Pontevedra y a la Guardia Civil de Tráfico, ya que algunos cascotes cayeron sobre dos vehículos estacionados junto a la carretera 541, a la altura del kilómetro 75.
En un principio se llego a dar por muerto al segundo de los desaparecidos tras el derrumbre, extremo que él mismo se encargaba de desmentir cuando salía por sus propios medios de entre los escombros de la vivienda en pleno proceso de reparación mientras se procedía a su búsqueda.
Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que la persona que paraceía de entre los escombros se trataba de un obrero al que sin embargo no podían interrogar en el lugar del siniestro para confirmar si le acompañaba el dueño de la vivienda, en cuya restauración venían trabajando, ya que tenía que ser evacuado de urgencia a un centro hospitalario al presentar una herida en una pierna.
Finalmente, la propia Guardia Civil confirmaba que había aparecído el cadáver del propietario de la viviensa siniestrada en el municipio pontevedrés de Cotobade.
