Una vecina encontró en Valladares los huesos, que serán analizados en Verín para confirmar la identidad y las causas de la muerte
Un hallazgo casual podría resolver una desaparición denunciada en el año 2001. Una vecina de Valladares encontró el viernes por la tarde en el monte lo que parecía ser un cráneo humano. Tras avisar a la Policía, los efectivos se trasladaron hasta la zona, descubriendo que se trataba de los restos de un cadáver, por lo que se realizó el levantamiento judicial y se trasladó al Imelga para su análisis.
Según pudo saber este diario, el esqueleto mantenía algún resto de ropa, de un pantalón, y una pulsera con un nombre que coincidiría con el de un joven vigués al que se le perdió la vista hace 19 años y cuya desaparición se encontraba en los ficheros policiales.
En un primer análisis, no se habría encontrado muestras de violencia, si bien, debido al paso del tiempo, los huesos serán trasladados al Centro de Antropología Forense de Verín, donde, además de confirmar la identidad, serán sometidos a un análisis para intentar descubrir las causas de las muerte. De dicho análisis también podría averiguarse si la fecha del fallecimiento coincide con la de la desaparición.
La investigación se lleva con extrema cautela y discreción por lo que no ha trascendido la posible identidad de la víctima, si bien podría corresponder con un joven vecino de Cabral, al que se le vio por última vez en septiembre de ese año, cuando tenía 29 años, en los alrededores del Campus Lagoas-Marcosende, después de haber salido de su casa para dar una vuelta. La Policía habría contactado con la familia para informarles de la posible correspondencia con los huesos encontrados.
Desde el juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, en funciones de guardia, únicamente se confirmó el levantamiento de un cadáver el pasado viernes, tras un aviso en Valladares, sin aportar más detalles al respecto.
Investigan el hallazgo de un cadáver en la calle Ribadavia
La Policía Nacional investiga las circunstancias de la muerte de un hombre, cuyo cadáver fue encontrado en la tarde del sábado, tendido en el suelo en una finca del barrio de Ribadavia.
El 112 informó de que el aviso se recibió sobre las 19,30 de la tarde. A esa hora, una pareja que reside en la zona fue alertada por una joven muy nerviosa, que se encontraba en una finca situada en el número 19, “pedía ayuda porque había una persona en el suelo, que quizá estaba muerta”, explicaba un testigo.
Tras llamar a emergencias, se personaron en la zona Policía Local, Nacional y efectivos del 061, que comprobaron que el hombre, una persona joven, estaba fallecido. “La chica estaba muy nerviosa, le dio un ataque de ansiedad y la trasladaron los sanitarios”, explicaba Rubén, un vecino.
El cuerpo no presentaba en principio signos externos de violencia, pero fue trasladado al Hospital Nicolás Peña, donde hoy será sometido a la autopsia, para confirmar las causas de la muerte.
El incidente se produjo en la finca de una casa que ha sido pasto de las llamas dos veces en las últimas semanas. “Es algo que tenía que pasar algún día”, señalaba Rubén en referencia al “abandono de este barrio. Tenemos decenas de denuncias desde la asociación pero seguimos sin respuesta”. Relataba cómo “hay fincas totalmente descuidadas, coches abandonados y viviendas ruinosas, que aportan inseguridad. Lo ocurrido ayer ha sido un shock para todos y aquí viven familias con niños pequeños”.
