El hijo del gerente de un empresa de Santiago de Compostela, un joven de 28 años que trabaja como comercial en la misma firma, simuló haber sido secuestrado para ocultar el extravío de 615 euros.
Según informaron fuentes policiales, ayer un vecino de Santiago, gerente de una empresa con sede social en la ciudad, presentó una denuncia por el supuesto secuestro de su hijo de 28 años.
En la denuncia señaló que sobre las 15.20 horas había recibido en su teléfono móvil un mensaje procedente del teléfono móvil de su hijo en el que le comunicaba que había sido secuestrado por dos sujetos con un cuchillo, y que lo llevaban en el asiento trasero de su propio coche.
Además, indicó que, posteriormente, recibió varios sms procedentes del mismo teléfono móvil, en los que su hijo indicaba que los secuestradores le llevaban en dirección a Lugo. Finalmente otro mensaje le señalaba que sus captores lo habían abandonado en el interior de un local, sin citar en donde se encontraba y que le habían sustraído el vehículo.
Así, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Santiago iniciaron las primeras investigaciones y se cursó una alerta general a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad para la localización del vehículo de la persona secuestrada.
Sobre las 20.00 horas, y dentro del operativo de búsqueda establecido, lograron contactar vía sms con la persona supuestamente secuestrada y, posteriormente, recibieron una llamada telefónica de éste en la que comunicaba que sus secuestradores lo habían dejado libre y que se encontraba en un pueblo llamado Tomeza, en la provincia de Pontevedra.
Tras ser informada la Comisaría de Policía de Pontevedra, funcionarios de la misma lograron localizar el vehículo y al secuestrado, que estaba en perfectas condiciones y fue llevado a dependencias policiales.
DINERO ENCONTRADO
Una vez en la comisaría, reconoció haber simulado el secuestro para ocultar el extravío de 615 euros, propiedad de la empresa y que había recaudado durante la mañana, por temor a las posibles reacciones de su padre y su socio, ambos titulares de la firma. Tras un registro del vehículo, encontraron en el asiento posterior la totalidad del dinero.
Agentes de la Comisaría de Santiago de Compostela continuaron las diligencias policiales y le imputaron al joven de 28 años un delito de simulación de delito, e informaron a la autoridad judicial.
En la denuncia señaló que sobre las 15.20 horas había recibido en su teléfono móvil un mensaje procedente del teléfono móvil de su hijo en el que le comunicaba que había sido secuestrado por dos sujetos con un cuchillo, y que lo llevaban en el asiento trasero de su propio coche.
Además, indicó que, posteriormente, recibió varios sms procedentes del mismo teléfono móvil, en los que su hijo indicaba que los secuestradores le llevaban en dirección a Lugo. Finalmente otro mensaje le señalaba que sus captores lo habían abandonado en el interior de un local, sin citar en donde se encontraba y que le habían sustraído el vehículo.
Así, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Santiago iniciaron las primeras investigaciones y se cursó una alerta general a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad para la localización del vehículo de la persona secuestrada.
Sobre las 20.00 horas, y dentro del operativo de búsqueda establecido, lograron contactar vía sms con la persona supuestamente secuestrada y, posteriormente, recibieron una llamada telefónica de éste en la que comunicaba que sus secuestradores lo habían dejado libre y que se encontraba en un pueblo llamado Tomeza, en la provincia de Pontevedra.
Tras ser informada la Comisaría de Policía de Pontevedra, funcionarios de la misma lograron localizar el vehículo y al secuestrado, que estaba en perfectas condiciones y fue llevado a dependencias policiales.
DINERO ENCONTRADO
Una vez en la comisaría, reconoció haber simulado el secuestro para ocultar el extravío de 615 euros, propiedad de la empresa y que había recaudado durante la mañana, por temor a las posibles reacciones de su padre y su socio, ambos titulares de la firma. Tras un registro del vehículo, encontraron en el asiento posterior la totalidad del dinero.
Agentes de la Comisaría de Santiago de Compostela continuaron las diligencias policiales y le imputaron al joven de 28 años un delito de simulación de delito, e informaron a la autoridad judicial.
