SAN XOÁN 2018

Hogueras y sardinas en la noche más corta del año

Hogueras y sardinas en la noche más corta del año
photo_camera Hogueras y sardinas en la noche más corta del año.

Las del Casco Vello y Bouzas volvieron a ser las más multitudinarias de las 31 piras que ardieron por toda la ciudad  en San Xoán

 

Las hubo multitudinarias y familiares, por San Xoán o por el solsticio, en el centro urbano o en las parroquias, pero en las 31 hogueras que ayer ardieron en Vigo, no faltaron ni las sardinas, ni el choripán. Los dos puntos de referencia de la ciudad, O Berbés y la playa de Bouzas volvieron a acoger a miles de vigueses que buscaron la purificación del fuego para entrar “limpios” en el verano.

Así, la asociación de vecinos del Casco Vello reunió a más de cien voluntarios para ofrecer una fiesta del solsticio liberada de toda influencia religiosa e inspirada en la tradición celta. Las obras en las fachadas de los inmuebles obligaron a cambiar la tradicional gran hoguera por dos de menor tamaño, facilitando el salto ritual del fuego. La fiesta comenzó por la tarde con música. Con la noche ya encima, brujas y cabrones hicieron acto de presencia celebrando su peculiar aquelarre. Bailaron alrededor de las piras, antes de que prendiese el fuego. No faltaron las sardinas con pan de maíz y vino del país. En total, se despacharon 300 kilos de pescado asado, además de choripán o empanadas. Pasadas las dos de la madrugada, el fuego fue sustituido por el agua, que completó el proceso de purificación y puso punto final a la fiesta.

Más o menos a la misma hora hacían lo propio en Bouzas, donde la organización, también a cargo de la asociación de vecinos, calculó que acudirían unas 20.000 personas. A la ya habitual música de orquesta, este año la villa boucense incorporó una representación teatral a cargo del grupo Keplex, que invocaron el conjuro de la queimada contra la crisis. Diecisiete voluntarios dispensaron 250 kilos de sardina, que se vendieron en raciones de tres con pan y bebida a cinco euros. Como alternativa en el puesto de la organización se ofreció choripán, oferta que se completó con los menús de los establecimientos del paseo.

Pero San Xoán y la noche del solsticio también se celebró en los barrios y parroquias, aunque con menos afluencia. Una de las más numerosas y con especial presencia de niños fue la de Navia, organizada por la Asociación Navia Novo. Comenzaron el programa de actividades ya por la tarde, con la salida a la “carballeira” en busca de la hierbas de San Xóan para elaborar el “cacho”, el ramo con que proteger el hogar de los malos espíritus y de donde obtener las flores para lavarse la cara a primera hora de la mañana. Música y actuaciones de los grupos del barrio amenizaron la espera hasta que a las 23 horas, el escritor José Manuel Ledo, vecino de Navia, hizo lectura del conjuro de la queimada, paso previo al encendido de la hoguera. Como anécdota, el choripán ganó en Navia claramente a la sardina, de la que solo se despacharon 300 raciones, unos 50 kilos.

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