Un vecino de la parroquia de Entenza se entregó a la Guardia Civil tras matar a su hermano de un golpe en la cabeza.
El tranquilo barrio de A Corisca, en la parroquia salcedense de Entenza, abandonó este sábado su sosegada rutina después de que uno de sus vecinos matase a su propio hermano de un golpe en la cabeza con una azada tras una discusión que estaría producida posiblemente por el reparto de unas fincas. Ángel Caballero Fernández, camionero retirado de 51 años y presidente de la comunidad de montes parroquial desde el año 2015 –abandonó el cargo el pasado mes de junio–, falleció en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo horas después por la gravedad del golpe. Los hechos tuvieron lugar el viernes a última hora de la tarde, cuando Ángel y su hermano Santos –también camionero y de 49 años de edad– se encontraban en una finca propiedad de la familia. En este terreno, ubicado a pocos metros del domicilio del fallecido y la Iglesia de Entenza, fue donde los dos varones comenzaron una discusión que culminó con Santos tomando la herramienta de labranza y asestando un golpe a su hermano.
El agresor fue quien informó a la Guardia Civil, señalando que había matado a su hermano. Nada más lejos de la realidad, ya que en el momento en el que se personaron los agentes, acompañados de los servicios de emergencias sanitarias, se encontraron a la víctima tendida en el suelo con signos vitales. Ángel fue trasladado hasta el Álvaro Cunqueiro, donde finalmente falleció pasadas las 22.30 horas a raíz de las complicaciones del grave golpe que recibió tras perder mucha sangre y dañarse su masa cerebral.
El fallecido era una persona muy conocida en la parroquia de Entenza, donde los vecinos le llamaban “Gelucho”. Éstos señalaron que en la tarde del viernes oyeron una serie de gritos, pero “no pensamos que pudiese ser por algo así”. Miembro de una numerosa familia formada por ocho hijos e hijas, su madre también reside en la zona, donde compartía una finca con sus hermanos. “Ángel no tenía muy buen trato con el resto de su familia”, relató uno de los vecinos del barrio de A Corisca.
Los residentes de esta parroquia de Salceda de Caselas contaron a este diario que las discusiones entre los hermanos “venían de tiempo atrás” y se apunta a temas de repartos de herencias como el motivo más probable de la disputa que acabó con la muerte de Ángel Caballero. Del detenido indican que aunque ‘‘tenía un fuerte carácter, nunca fue una persona problemática”.
Santos Caballero Fernández se entregó a los agentes personados en Enteza, pasando la noche en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil en Baiona. La Policía Judicial de Pontevedra se está mantiene diligencias abiertas para investigar las causas del suceso. Mañana lunes será cuando el detenido pase a disposición judicial en O Porriño para realizar su declaración ante el magistrado.
A la vivienda en la que residía el fallecido en la parroquia de Entenza acudieron a lo largo de la mañana del sábado numerosos familiares. Ante la trágica naturaleza del suceso, los miembros del círculo más cercano prefirieron guardar silencio sin hacer declaraciones y pidiendo el máximo respeto ante esta difícil situación. En los domicilios más próximos, muchos vecinos desconocían en la tarde del viernes en la finca de la familia Caballero, sabiendo del fallecimiento de Ángel ayer mismo a través de otros conocidos de la parroquia.
