El hombre que fue rescatado de una alcantarilla este viernes por la mañana por los bomberos, era un peatón que caminaba por el borde exterior de la autovía A-55, en la zona fronteriza de Tui (Pontevedra) y se precipitó en el hueco de forma accidental.
Según han precisado fuentes de la Guardia Civil y de los bomberos de O Porriño, el 112 recibió un aviso sobre las 8.00 horas de la mañana por parte de un particular, que se había caído 'en una especie de pozo'. El hombre, un varón de unos 60 años de edad, relató que, desde donde se encontraba, 'veía el Lidl y el Dia -dos supermercados-'.
Las fuerzas de seguridad creyeron inicialmente que se trataba de un conductor que había tenido un accidente en la autovía, y hasta el lugar se desplazó una dotación de bomberos, además de efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y emergencias sanitarias.
Según han explicado los bomberos, al llegar al lugar no encontraron ningún signo en la autovía de que se hubiera producido un accidente, ni tampoco encontraron ningún coche siniestrado. Además, llegaron a creer que el accidente había tenido lugar en el municipio de O Porriño, por las referencias que había dado el hombre que llamó a emergencias -y con el que se perdió el contacto, porque se quedó sin batería en el móvil-.
Finalmente, hora y media después localizaron al peatón, quien se había precipitado en una alcantarilla de recogida de pluviales, de un metro de ancho por unos cuatro metros de profundidad, cuando caminaba por el bordillo exterior de la A-55. El hombre fue trasladado a un centro médico, ya que tenía un tobillo roto.
Las fuerzas de seguridad creyeron inicialmente que se trataba de un conductor que había tenido un accidente en la autovía, y hasta el lugar se desplazó una dotación de bomberos, además de efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y emergencias sanitarias.
Según han explicado los bomberos, al llegar al lugar no encontraron ningún signo en la autovía de que se hubiera producido un accidente, ni tampoco encontraron ningún coche siniestrado. Además, llegaron a creer que el accidente había tenido lugar en el municipio de O Porriño, por las referencias que había dado el hombre que llamó a emergencias -y con el que se perdió el contacto, porque se quedó sin batería en el móvil-.
Finalmente, hora y media después localizaron al peatón, quien se había precipitado en una alcantarilla de recogida de pluviales, de un metro de ancho por unos cuatro metros de profundidad, cuando caminaba por el bordillo exterior de la A-55. El hombre fue trasladado a un centro médico, ya que tenía un tobillo roto.
