VIGO

Los huesos encontrados en un contenedor son de dos personas

Los restos fueron  hallados a primera hora de la tarde del sábado en la calle Bolivia.
photo_camera Los restos fueron hallados a primera hora de la tarde del sábado en la calle Bolivia.

El juzgado someterá los restos a un examen antropológico para determinar data y ADN

El hallazgo de huesos humanos en un contenedor de la calle Bolivia el pasado fin de semana sigue siendo un misterio que el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo  pretende desvelar. De momento, de los exámenes de la Policía Científica y del forense se ha podido determinar que se trata de restos de dos personas y de data antigua,  y que en principio se descartaría una muerte violenta, así como que pertenecieran a un estudiante de medicina en prácticas, tal y como se presuponía inicialmente.  En la bolsa plástica encontrada en el contenedor había dos cráneos, uno de mayor tamaño que el otro, un fémur, dos tibias, parte de la espina dorsal y otros huesos menores.

Fuentes judiciales señalaron que se barajan varias hipótesis si bien  no se contempla la violencia ante la ausencia de marcas en los restos y tampoco que fueran objeto de estudio pues fueron encontrados con restos de tierra, sin limpiar. El hecho que hizo pensar a la Policía que podían ser de un estudiante fue que en uno de los dos cráneos encontrados había restos de yeso.

El juzgado que ha abierto la investigación someterá a los restos a un examen antropológico, probablemente en la unidad de Verín, para determinar el ADN, confirmar el sexo y la data. El primer examen realizado en el Nicolás Peña dictamina que se trata de huesos de data antigua por lo que lo tras obtener el ADN será contrastado con la base de datos de fallecidos desaparecidos, con la intención de  obtener una  posible identidad.

Las hipótesis que cobran más fuerza a la vista de los primeros exámenes situarían los huesos bien en un osario de donde fueron sustraídos, bien de un enterramiento clandestino que ha salido a la luz tras haberse removido algún terreno. De esas dos principales suposiciones, los investigadores creen que la persona que se deshizo de ellos quiso evitarse trámites administrativos y económicos arrojando los restos a un contenedor, lo que demostraría por otra parte su desafección con los huesos.

El juzgado que ha abierto la investigación considera importante averiguar el origen y cómo llegaron hasta un contenedor ya que se trata de restos humanos cuya eliminación en todo caso exige unos requisitos legales.

Mientras se trasladan los huesos para su examen antropológico, la Policía Científica trata de extraer huellas o cualquier resto de la bolsa plástica en la que aparecieron que pudieran llevar hasta la identidad de la persona que los arrojó a la basura.

El análisis de los restos podrá determinar dónde estaban enterrados por el tiempo de tierra.n

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