El sector aprecia un inicio de recuperación y repuntes de precios de vivienda en los centros de Vigo, Coruña y Santiago
El castigado sector inmobiliario inició en 2015 un proceso de normalización en Galicia. Ya en el último cuatrimestre, la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) registró nuevas empresas en el sector y que las que han sobrevivido a la crisis han iniciado la contratación de más personal.
La crisis ha sido brutal para este sector de la economía. Según el presidente de Fegein, Benito Iglesias, en los últimos siete años “han cerrado sus puertas el 60% de las empresas del sector, con una gran destrucción de empleo”, explica. Pero es que además el 40% restante que ha logrado sobrevivir al tsunami ha reducido plantilla.
Iglesias recuerda que las empresas inmobiliarias son el termómetro de un sector económico que no sólo alcanza a la construcción, sino a múltiples profesionales también en las reformas desde arquitectos a fontaneros.
A ello se une que las compraventas se están animando mes a mes e incluso los precios están repuntando en los centros de las ciudades gallegas, lideradas por Vigo, A Coruña y Santiago.
Así que, para el presidente de los empresarios inmobiliarios, 2016 se planteaba inicialmente como un año “con una visión positiva, pero que ahora se ve frenada por el escenario político, que tal y como está genera incertidumbre, así que esperamos salir de este impasse lo antes posible”, precisó.
Tras años de caída en picado, el punto de inflexión para el sector llegó en el segundo semestre de 2014 y el año 2015 ha sido el de la normalización pero “para consolidar el inicio de la recuperación falta la Administración, que no nos ha acompañado en todos estos años”, explicó el presidente de Fegein.
2016 reivindicativo
En este sentido, desde la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias auguran “un año 2016 reivindicativo”. Entre esas peticiones del sector estarán la dación en pago para todo el mundo, la rebaja de tres puntos del IVA y el impuesto de transmisiones patrimoniales a la vivienda, así como incentivos para la vivienda de protección oficial. “Porque la carga de trabajo para el sector va a venir por ahí y porque eso sí que son políticas sociales -explicó Benito Iglesias- porque generan empleo, se crean empresas y se permite a las rentas medias y bajas el acceso a la vivienda en propiedad”, subrayó.
“Este año exigiremos a las administraciones una hoja de ruta cristalina, con normativas concretas, agrupadas, claras y legibles. No queremos medidas de cara a la galería”, concluyó.
