TRIBUNALES

Prisión provisional y sin fianza para el detenido por el doble crimen de Soutomaior

El juez acusa al detenido de Soutomaior de dos delitos de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Redondela ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido por el doble crimen de Soutomaior. El arrestado está siendo investigado por dos delitos de asesinato y un delito de tenencia ilícita de armas. El acusado de matar a su hermana y su sobrina en Soutomaior salió escoltado por la Guardia Civil hacia la cárcel de A Lama tras pasar más de tres horas en los juzgados de Redondela, dónde declaró ante el titular del Jugador número 1.

El vecino de Soutomaior detenido el viernes por la tarde por la muerte a tiros de su hermana y sobrina a las afueras de su vivienda  declarará esta mañana ante el Juzgado de Instrucción 1 de Redondela. La Guardia Civil agotó las horas de detención para  completar el  atestado sobre el trágico suceso que ayer incluyó la recogida de nuevos testimonios.

Los cuerpos de Genoveva Gil, de 63 años y vecina de Vigo, y de su hija Noelia, de 24, serán hoy incinerados tras un funeral que tendrá lugar en el propio tanatorio vigués. Los dos cadáveres fueron trasladados el viernes al Nicolás Peñas para la realización de la autopsia.  El examen de sus cuerpos confirmó que ambas murieron por disparos de un arma de fuego. Una de ellas tenía un único tiro certero y la otra mujer dos. El orificio  y los casquillos de las balas encontrados coincidían con el tipo de arma que la Guardia Civil intervenido al detenido y que había escondido en una especie de alcantarilla. Se trata de una pistola, que guardaba con munición, y de la que no tenía licencia.

El Concello de Soutomaior vivió ayer su segundo día de luto por el terrible suceso, que conmocionó al municipio, donde la familia del presunto homicida y sus víctimas era conocida al haberse asentado en la zona hacía muchos años. Igualmente, en Vigo, en la zona de Barreiro, donde vivía Genoveva con su pareja Manuel, los vecinos  lloraban la pérdida de una mujer que calificaban de “muy buena persona” y condenaban el doble crimen. Ambas se habían trasladado desde Vigo el día en el que perdieron la vida.

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