El jurado popular dictó veredicto de culpabilidad para los dos asesinos confesos del guardia de seguridad del polígono industrial de Mos (Pontevedra) José Alvarez e hizo constar expresamente su negativa unánime a que Manuel Dos Anxos Machado y Roi Caride Ballesteros se beneficien de la prisión condicional.
Del mismo modo, el jurado negó la posibilidad de que se proponga al Gobierno su indulto, negándoles así la clemencia que los acusados solicitaron hoy tras expresar su arrepentimiento y pedir perdón a las familias de las víctimas.
Por contra, la petición de los procesados obtuvo respuesta del fiscal que llevó el caso, Benito Montero, por la falta de educación que tuvieron desde niños, viviendo prácticamente tirados en la calle a merced de la droga.
Montero sostuvo que hay que tener compasión por la persona que delinque y, apelando a la máxima de Concepción Arenal odia el delito no al delincuente, redujo la pena solicitada al mínimo que recoge el Código Penal para el delito de asesinato, 15 años de prisión.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Previamente, el fiscal había retirado la acusación por robo, al estimar que no quedó probado que ese fuera el motivo que los llevó al polígono industrial de Mos.
Los dos acusados dijeron que fueron a fumar unos porros, y así consta en el veredicto que concluye que, aunque fue uno el que disparó, el otro impidió al vigilante la huída. Por ello, el jurado consideró que los dos son responsables porque hubo una colaboración total y absoluta.
Por contra, la petición de los procesados obtuvo respuesta del fiscal que llevó el caso, Benito Montero, por la falta de educación que tuvieron desde niños, viviendo prácticamente tirados en la calle a merced de la droga.
Montero sostuvo que hay que tener compasión por la persona que delinque y, apelando a la máxima de Concepción Arenal odia el delito no al delincuente, redujo la pena solicitada al mínimo que recoge el Código Penal para el delito de asesinato, 15 años de prisión.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Previamente, el fiscal había retirado la acusación por robo, al estimar que no quedó probado que ese fuera el motivo que los llevó al polígono industrial de Mos.
Los dos acusados dijeron que fueron a fumar unos porros, y así consta en el veredicto que concluye que, aunque fue uno el que disparó, el otro impidió al vigilante la huída. Por ello, el jurado consideró que los dos son responsables porque hubo una colaboración total y absoluta.
