La falta de autor conocido en la investigación policial abierta en Vigo provoca la decisión judicial provisional
Cuatro meses después del tiroteo registrado a plena luz del día en la Circunvalación de Vigo VG-20 contra una familia gitana de feriantes cuando abandonaban el mercadillo de Coia, la investigación continúa en un callejón sin salida. La falta de autor conocido ha obligado al juzgado de Instrucción número 1 a dictar un auto de archivo provisional de la causa, que podría reabrirse en el momento en el que hubiera alguna novedad en el caso.
Hasta la fecha, informaron fuentes judiciales, no hay testimonios ni pruebas que permitan identificar al autor de los disparos.
La Policía, que inició la investigación en colaboración con la Guardia Civil, ya adelantó las dificultades del caso. Los propios afectados por los disparos, uno de ellos herido en el glúteo, no aportaron un testimonio esclarecedor sobre quien o quienes fueron los responsables de la emboscada en el segundo cinturón a la altura de Valadares.
El suceso ocurrió en mitad del conflicto en el seno de los clanes gitanos de feriantes. La familia tiroteada, que viajaba en tres furgonetas, pertenece al clan de los zamoranos, y partieron antes del mercadillo de Coia porque tenían que recoger a los niños del colegio.
Pasada la una de la tarde, sus furgonetas fueron asaltadas en la VG-20 por otro vehículo que se colocó de forma paralela y desde el que comenzaron a disparar de forma repetida. La primera inspección de las furgonetas afectadas confirmó que los disparos iban a matar, ya que se concentraban a la altura de donde se sitúa el conductor y los pasajeros. A pesar del número de disparos y su dirección, únicamente una bala impactó en el glúteo de un conductor, que resultó herido pero de menor gravedad.n
