El Gobierno gallego ha analizado este jueves la que será la primera Ley de Montes de Galicia, que limitará la segregación de terreno forestal para frenar el 'minifundismo' y que reducirá la denominada franja de seguridad contra incendios forestales por proximidad con edificaciones, lo que supone una 'actualización' de lo que recoge la Ley de Incendios aprobada en 2007 por el anterior Gobierno bipartito.
En concreto, según ha explicado el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, que acompañó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su habitual comparecencia tras presidir la reunión semanal de su
Ejecutivo, la nueva normativa rebaja de 100 a 50 metros la franja en torno a edificaciones en la que la vegetación debe estar 'controlada' y de 50 a 30, un segundo perímetro en el que no puede haber especies pirófitas -como pinos y acacias- que favorecen el fuego.
Esta determinación sobre uno de los aspectos 'más controvertidos' de la Ley de Incendios se ha adoptado, según el conselleiro, por consejo de los técnicos y para 'facilitar' que se cumpla la normativa, al considerar que anteriormente la distancia regulada era 'demasiado grande' y que su cumplimiento 'distaba mucho de ser óptimo'.
En cuanto a la responsabilidad de mantener en condiciones adecuadas las parcelas, recaerá sobre sus propietarios y, de forma subsidiaria, sobre los ayuntamientos, pero se introduce la novedad de que, si el propietario del monte es desconocido, la Xunta puede colaborar con el municipio en el mantenimiento de las parcelas próximas a edificaciones.
Además, en el caso de las edificaciones e instalaciones construidas sin licencia, la gestión de la biomasa dará derecho a una indemnización por los daños y pérdidas que se puedan ocasionar, así como por el lucro cesante, a cargo de los propietarios de los terrenos edificados a favor del dueño de las especies afectadas.
Del mismo modo, se estipula que, en los montes públicos y vecinales en mancomún, 'al menos el 40 por ciento' de los aprovechamientos deberá 'revertir en la mejora' de los propios montes, un porcentaje que se elevará 'al cien por cien' en el caso de que dichos aprovechamientos sean generados a causa de un incendio forestal.
COMBATIR EL 'MINIFUNDISMO'
Por su parte, Feijóo ha explicado que, con esta nueva ley se regulará, 'por primera vez', en una única disposición 'las distancias mínimas' que tienen que 'cumplir' las nuevas repoblaciones forestales con respecto de otros cultivos y fincas. No en vano, su 'triple objetivo' pasa por la 'concienciación social' sobre la importancia de los montes y la 'trascendencia' de su ordenación, la regulación de los usos forestales para hacer 'rentable' el monte, y la lucha contra 'el minifundismo'.
Precisamente, con tal fin, no sólo se fomentarán las agrupaciones de propietarios forestales voluntarias, sino que se 'limitará' la opción de dividir propiedades, estableciendo que no podrán ser segregadas parcelas forestales inferiores a 15 hectáreas.
También se regularán los usos forestales, ya sea de madera, pastos o frutos, y se contribuirá a 'consolidar' la gestión forestal sostenible de los montes, lo que pasa por la 'certificación de madera y por la certificación forestal' para ganar 'valor añadido'. Se establece que en terrenos afectados por incendios forestales no se podrá producir un cambio de uso en un período de 30 años.
La norma pretende, además, 'facilitar' el procedimiento de control de las reses mostrencas, compatibilizar los intereses de las explotaciones agrarias que necesitan mayor base territorial con los usos forestales y mantener las especies arbóreas, especialmente las autóctonas.
'LIDERAZGO FORESTAL'
En su intervención, Núñez Feijóo ha destacado que esta 'inaplazable' ordenación responde al reto de 'consolidar el liderazgo forestal' de Galicia, sacando 'el máximo partido económico y social' a una de las 'grandes riquezas' que posee la comunidad, como es la forestal, así como 'frenar' el creciente abandono del monte en Galicia.
'Podemos hacerlo, tenemos riqueza instalada para conseguirlo', ha proclamado el presidente gallego, quien ha destacado que el sector genera 26.000 empleos directos y 50.000 indirectos, y supone el 3,5 por ciento del PIB gallego. En concreto, cada año se producen en Galicia más de siete millones de metros cúbicos de madera, lo equivalente a 'toda la madera' que se produce en el Reino Unido o 'en Italia y Bélgica juntas'.
A su vez, Juárez ha asegurado que este proyecto legislativo, que espera poder 'discutir' con el sector y después con los grupos políticos 'ampliamente', pretende crear un marco jurídico 'estable', incidiendo en conceptos como 'la ordenación, la planificación y el desarrollo sostenible'.
Por otra parte, el Consello de la Xunta ha aprobado un acuerdo por el que se declara la 'prevalencia de la utilidad' pública del proyecto de prestación del servicio de electrificación sobre la que califica al monte vecinal en mancomún Souto y Bouza, perteneciente a la comunidad de 'Paradela, Souto, Bouza y Barreira', en el municipio pontevedrés de Portas.
Ejecutivo, la nueva normativa rebaja de 100 a 50 metros la franja en torno a edificaciones en la que la vegetación debe estar 'controlada' y de 50 a 30, un segundo perímetro en el que no puede haber especies pirófitas -como pinos y acacias- que favorecen el fuego.
Esta determinación sobre uno de los aspectos 'más controvertidos' de la Ley de Incendios se ha adoptado, según el conselleiro, por consejo de los técnicos y para 'facilitar' que se cumpla la normativa, al considerar que anteriormente la distancia regulada era 'demasiado grande' y que su cumplimiento 'distaba mucho de ser óptimo'.
En cuanto a la responsabilidad de mantener en condiciones adecuadas las parcelas, recaerá sobre sus propietarios y, de forma subsidiaria, sobre los ayuntamientos, pero se introduce la novedad de que, si el propietario del monte es desconocido, la Xunta puede colaborar con el municipio en el mantenimiento de las parcelas próximas a edificaciones.
Además, en el caso de las edificaciones e instalaciones construidas sin licencia, la gestión de la biomasa dará derecho a una indemnización por los daños y pérdidas que se puedan ocasionar, así como por el lucro cesante, a cargo de los propietarios de los terrenos edificados a favor del dueño de las especies afectadas.
Del mismo modo, se estipula que, en los montes públicos y vecinales en mancomún, 'al menos el 40 por ciento' de los aprovechamientos deberá 'revertir en la mejora' de los propios montes, un porcentaje que se elevará 'al cien por cien' en el caso de que dichos aprovechamientos sean generados a causa de un incendio forestal.
COMBATIR EL 'MINIFUNDISMO'
Por su parte, Feijóo ha explicado que, con esta nueva ley se regulará, 'por primera vez', en una única disposición 'las distancias mínimas' que tienen que 'cumplir' las nuevas repoblaciones forestales con respecto de otros cultivos y fincas. No en vano, su 'triple objetivo' pasa por la 'concienciación social' sobre la importancia de los montes y la 'trascendencia' de su ordenación, la regulación de los usos forestales para hacer 'rentable' el monte, y la lucha contra 'el minifundismo'.
Precisamente, con tal fin, no sólo se fomentarán las agrupaciones de propietarios forestales voluntarias, sino que se 'limitará' la opción de dividir propiedades, estableciendo que no podrán ser segregadas parcelas forestales inferiores a 15 hectáreas.
También se regularán los usos forestales, ya sea de madera, pastos o frutos, y se contribuirá a 'consolidar' la gestión forestal sostenible de los montes, lo que pasa por la 'certificación de madera y por la certificación forestal' para ganar 'valor añadido'. Se establece que en terrenos afectados por incendios forestales no se podrá producir un cambio de uso en un período de 30 años.
La norma pretende, además, 'facilitar' el procedimiento de control de las reses mostrencas, compatibilizar los intereses de las explotaciones agrarias que necesitan mayor base territorial con los usos forestales y mantener las especies arbóreas, especialmente las autóctonas.
'LIDERAZGO FORESTAL'
En su intervención, Núñez Feijóo ha destacado que esta 'inaplazable' ordenación responde al reto de 'consolidar el liderazgo forestal' de Galicia, sacando 'el máximo partido económico y social' a una de las 'grandes riquezas' que posee la comunidad, como es la forestal, así como 'frenar' el creciente abandono del monte en Galicia.
'Podemos hacerlo, tenemos riqueza instalada para conseguirlo', ha proclamado el presidente gallego, quien ha destacado que el sector genera 26.000 empleos directos y 50.000 indirectos, y supone el 3,5 por ciento del PIB gallego. En concreto, cada año se producen en Galicia más de siete millones de metros cúbicos de madera, lo equivalente a 'toda la madera' que se produce en el Reino Unido o 'en Italia y Bélgica juntas'.
A su vez, Juárez ha asegurado que este proyecto legislativo, que espera poder 'discutir' con el sector y después con los grupos políticos 'ampliamente', pretende crear un marco jurídico 'estable', incidiendo en conceptos como 'la ordenación, la planificación y el desarrollo sostenible'.
Por otra parte, el Consello de la Xunta ha aprobado un acuerdo por el que se declara la 'prevalencia de la utilidad' pública del proyecto de prestación del servicio de electrificación sobre la que califica al monte vecinal en mancomún Souto y Bouza, perteneciente a la comunidad de 'Paradela, Souto, Bouza y Barreira', en el municipio pontevedrés de Portas.
