REPORTAJE

Diez años de un vuelco electoral: la mayoría de los miembros del bipartito “colgó las botas"

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photo_camera Emilio Pérez Touriño disfruta ya de su jubilación, tras ejercer como profesor de Economía de la USC y de presidente de la Xunta. Su vicepresidente en el Ejecutivo autonómico, el nacionalista Anxo Quintana, abandonó su plaza de enfermería en el Sergas y en la actualidad es un empresario del sector de la hostelería.

De los 14 componentes del Ejecutivo autonómico de PSOE y BNG sólo dos ocupan hoy cargos públicos 

Casi diez años después del 1 de marzo de 2009, cuando el PPdeG capitaneado por Alberto Núñez Feijóo recuperó la mayoría absoluta de diputados en el Parlamento, pocos miembros de aquel gobierno de PSOE y BNG continúan en primera línea de acción. La salida de muchos fue escalonada, ya que buena parte había participado en las listas electorales, pero los derroteros políticos de la izquierda y otras situaciones personales los fueron relegando del panorama político activo.

¿Dónde están ahora los integrantes del Gobierno presidido por Emilio Pérez Touriño? Pues de los 14 miembros del Ejecutivo, solo dos aún ocupan cargos políticos públicos: los socialistas Ricardo Varela (senador) y María José Caride (actualmente concejal en Vigo).
Ni siquiera todos los que consiguieron escaño en O Hórreo agotaron aquella legislatura. El primero en dejarlo fue Pérez Touriño, relegado por su propio partido tras la pérdida del gobierno. Figura que, actualmente, sí se ha recuperado por el actual secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, con el que incluso ha participado en actos.

Disfruta de su jubilación -fue profesor de Economía de la USC- y sus apariciones políticas tienen mucha carga simbólica, en un momento en el que, además, se han empezado a escuchar reivindicaciones del gobierno bipartito en las intervenciones socialistas del Parlamento. Touriño -que declinó hacer una valoración- escribió en sus memorias políticas -"O futuro é posible. Retrato dun tempo de cambio" (Galaxia, 2012)- que aquel gobierno se perdió debido a "un golpe de mano" del aparato de su propio partido que, que prefería "debilitarle" antes que "ganar" los comicios gallegos.
Su sucesor en el cargo socialista y titular de la Consellería de Medio Ambiente, Pachi Vázquez, asumió el liderazgo del PSOE, del que se ha dado de baja a finales de 2018 rodeado ahora del runrún sobre la creación de un nuevo partido. "Creo que fue un buen gobierno, con sus carencias, pero que marcó una forma muy transversal de gobernar. En fin, una sensación de recuerdo amable, agradable", manifestó en unas declaraciones en las que lamentó que "el PP decidiese desmontar" lo que "estaba bien hecho".


Hito autonómico


El que fuera conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, continuó todavía una legislatura más, si bien ahora está retirado tras dar la batalla interna ante el actual portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, por ser el candidato a las autonómicas en 2016. Se sitúa "alejado de la vida política", porque "ya no es" su "momento", dedicado a la actividad académica. "Fue un hito en la construcción de la autonomía de Galicia", juzgó diez años después Méndez Romeu, quien, huyendo de la "nostalgia", reivindica que "la historia irá poniendo en valor esa experiencia".
Carmen Gallego, que era titular de Pesca y apoyó a Méndez Romeu en aquel intento de ser candidato a la Xunta, permaneció en O Hórreo hasta 2016 y ha abierto recientemente un restaurante Vilaboa (Pontevedra).

Mientras, Ricardo Varela, que fue el responsable de Traballo, accedió en 2009 a la Mesa del Parlamento y ahora sigue como senador en Cortes, a punto de disolverse. Su futuro inmediato seguirá ligado a la política, sea o no "en la institucional". "Si estaré o no en un cargo, dependerá del partido", manifestó, y subrayó que el bipartito "fue un gobierno brutal de compromiso con Galicia, aunque fue escasamente reconocido. Pero resiste cualquier análisis y comparativa", afirmó haciendo hincapié en su área.

María José Caride, tras su paso por la Cámara gallega, también sigue en la política activa como concejal viguesa de Urbanismo, área de la que fue responsable en la Xunta (Política Territorial), desde donde precisamente le dio luz verde al plan de ordenación municipal de Vigo, anulado actualmente por la justicia.
Anxo Quintana dejó el Parlamento en septiembre de 2011 y se pasó a "militante de base" del BNG para no interferir en el debate interno, después de dimitir como líder de la formación al perder el gobierno. Acabó dejando en marzo de 2016 la formación que con él consiguió su máxima representación institucional. Abandonó su plaza en el Sergas para crear una empresa de internacionalización, que luego le llevó a formarse y convertirse en empresario de la hostelería, con un restaurante y tiendas gourmet.

"Si la criatura tiene quien la defienda, puede tener su aceptación, si no, acabará desapareciendo. Veo poca gente dispuesta a reivindicarlo, pero la realidad es que estamos a años luz de todo lo que se hizo; podrás estar a favor o en contra, como en todas las cosas en política, pero lo que nadie puede negar es que había un gobierno con proyecto de país. Ahora no", analizó sobre aquel gobierno.

Fernando Blanco, exconselleiro de Industria, salió de forma abrupta del Parlamento en noviembre de 2011 por una imputación que ocho años que después quedó archivada. Prejubilado de Telefónica, sigue en actividades "mucho más relajadas" y aunque lamenta como se tuvo que apartar de la política, considera que ahora "no" es su "momento" para volver. "Fue un gobierno que hizo muchísimas cosas y puso en marcha proyectos en beneficio de los gallegos, la situación de Galicia empeoró claramente, no son añoranzas, hizo bien las cosas y ahí quedará", señaló Blanco.


Peleas internas


Teresa Táboas, exconselleira de Vivenda, siguió en el Parlamento hasta febrero de 2012, cuando dejó el BNG por sus discrepancias políticas. Retomó sus proyectos como arquitecta a caballo entre Galicia y México, donde nació. Cree que "las peleas internas intestinas" de BNG y PSdeG tras perder el gobierno llevó a que el PP gobernase mientras "quedaba relegado poner en valor al gobierno bipartito". "Estoy muy bien donde estoy, no tengo ni en la cabeza ni está en mis prioridades", asegura sobre su ocupación actual y sobre un eventual regreso político.

Ánxela Bugallo pasó de su cargo en Cultura a profesora de la Universidade de A Coruña alejada de los focos mediáticos desde entonces, como también lo ha querido así el exconselleiro de Medio Rural Alfredo Suárez Canal, profesor de Matemáticas jubilado que, aunque ha participado simbólicamente en alguna lista electoral, sus apariciones políticas son casi "privadas" desde que dejó el Parlamento. 

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