Los médicos se rebelan contra el copago de medicamentos en los hospitales

La aplicación del copago de fármacos de dispensación hospitalaria ha provocado en Galicia el rechazo de la oposición política y también del colectivo de médicos, que advierten de posibles 'enfrentamientos' y aseguran que podría 'acabar con gente que tiene enfermedades graves y crónicas'.

La medida afecta a un grupo de fármacos (43 medicamentos en 157 presentaciones diferentes) destinados a pacientes crónicos graves (cáncer, esterilidad o hepatitis C), que deberán abonar un 10 por ciento, con un tope de 4,20 euros, y el motivo de que se dispensen en las farmacias de los hospitales es su alto precio o la necesidad de hacer un seguimiento médico del tratamiento.

La secretaria general de Sanidad y exconselleira gallega, Pilar Farjas, aseguró que el copago farmacéutico, que entró en vigor el 1 de octubre, es una medida que no tiene una 'finalidad recaudatoria y sí de equidad', extremo que los médicos niegan al afirmar que 'la propia administración admite que no es ni disuasoria ni ahorrativa', ha explicado a Efe el presidente de la Organización de Médicos Independientes de Galicia (O'MEGA), José Víctor Crespo.

La conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, justificó la aplicación de la medida en Galicia en que es una competencia del Ministerio y la Xunta no va a incumplir 'en ningún caso' la ley, y recordó que esta 'nueva aportación' ya estaba recogida en el Real Decreto 16/12 para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.

Por el momento, el director de Asistencia Sanitaria del Sergas, Félix Rubial, ha indicado a Efe que en Galicia todavía no se ha aplicado 'por cuestiones organizativas y de soporte informático' pero que, en todo caso, la Consellería sigue avanzando en su implementación 'de manera segura y efectiva para los ciudadanos'.

Rubial considera 'prematuro' dar cifras sobre los afectados por la misma aunque agrega que se trata de un 'número de pacientes pequeño' y, en cualquier caso, asegura que Galicia es una comunidad 'pionera' en el hecho de que los ciudadanos 'no tienen que aportar más cuando se llega al límite' de pago del medicamento.

Entiende el 'malestar y la incertidumbre' que provoca una medida que hasta ahora no había que asumir y dice que Sanidad 'respeta' todas las opiniones sobre la misma, pese a que algunas con una 'intencionalidad poco clara' son 'un tanto aventuradas en el sentido de dimensionar la magnitud de la situación'.

Los grupos de la oposición en Galicia denuncian que este copago es un 'atraco' y una 'mezquindad política', e incluso AGE acusó a la Xunta de ser 'cómplice de este atentado terrorista'.

'Se está magnificando una situación que al final se va a traducir en pocos pacientes afectados y en poco impacto económico', sostiene el director de Asistencia Sanitaria, quien añade que 'se están cargando las tintas en una medida que tiene una finalidad homogeneizadora' y 'no disuasoria ni recaudatoria'.

A su juicio, 'los propios hechos acabarán naturalizando esta situación', por lo que ha querido transmitir 'tranquilidad' desde la administración a todos los agentes, profesionales y ciudadanos, ante la implantación de esta medida que 'garantiza la equidad'.

Preguntado por la eventual asunción de este copago por parte de los municipios, Félix Rubial cree que sería 'sorprendente' pero 'respetable', y prefiere no comentar nada al respeto.

El presidente de O'MEGA cree que hay que 'poner una línea roja a este gobierno y a cualquier otro que quiera poner recortes como forma de solución a la situación de crisis'.

'Hay cosas y circunstancias en las que no está éticamente permitido el poner recortes -ha alegado-, y recortar a las personas que están sufriendo enfermedades y viendo mermada su calidad de vida me parece que realmente es deleznable por quienes están con la disculpa de la crisis'.

Según Crespo, la perspectiva de vida en España 'ha descendido en los últimos tiempos por la aplicación de los recortes'.

El presidente de O'MEGA califica de 'muy grave' este copago que 'no tiene razón de ser' y se pregunta 'si lo que está intentando el gobierno es acabar con gente que tiene enfermedades graves, terminales o crónicas'.

'Estamos hablando de unos enfermos que inexorablemente están abocados a un final y a los cuales da la sensación de que lo que se pretende es que los empujemos llegar a ese final', ha advertido.

En este sentido, ha sostenido que la huelga convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM)-Omega los próximos 9 y 10 de diciembre como 'último recurso ante la nefasta política sanitaria' pretende evidenciar un rechazo a un copago ante el que 'quienes van a dar la cara van a ser los médicos que están constantemente recetando a estos pacientes'.

Te puede interesar