Un choque frontal entre dos furgonetas en el corredor (vía rápida) de O Morrazo, a la altura de la parroquia moañesa de Meira, se saldó ayer con tres hombres muertos, dos de ellos calcinados, y una mujer herida leve. El siniestro, supuestamente por un adelantamiento indebido, tuvo lugar en torno a las seis menos cuarto de la tarde al colisionar dos furgonetas y provocar otro choque en cadena. Los ocupantes de los dos vehículos implicados fallecieron en el acto mientras que Josefa Pena Entenza, del barrio moañés de Brouzón, que conducía un Mercedes C-220, sufrió heridas leves.
Un trágico accidente ocurrido ayer en el corredor de O Morrazo entre dos furgonetas, una Citroën Jumper y una Opel Combo, dejó como resultado tres hombres muertos, dos de ellos calcinados. Se trata de P.P.G. de 20 años, y de Cangas, que conducía la Opel Combo, y de los ocupantes de la Citroën Jumper, el redondelano C.G.P. de 42 años, y del vigués G.F.P., mientras que la moañesa Josefa Pena, a la que no dio tiempo a frenar y chocó contra la Jumper, sufrió tan sólo heridas leves. Tanto los ocupantes de la Citroën Jumper como del Mercedes circulaban en dirección a Vigo, mientras que el del Combo lo hacía en sentido contrario, a Cangas. El choque fue tan brutal que los frontales de las dos furgonetas resultaron totalmente destrozados. Además, la Citroën comenzó a arder, resultando calcinados sus dos ocupantes. La Guardia Civil de Tráfico, que acudió de inmediato al lugar de los hechos, únicamente pudo confirmar que alguno de los dos vehículos invadió el carril contrario, puesto que las causas del accidente están siendo investigadas, y habrá que esperar a las conclusiones finales. Al lugar de los hechos se desplazaron ambulancias de 061, Bomberos de O Morrazo, y Protección Civil de Moaña, en tanto que la Policía Local y la Guardia Civil se encargaron de cortar el tráfico al corredor. Bomberos de O Morrazo, que en cinco minutos se presentó en el lugar del accidente con tan sólo los tres efectivos que tiene de servicio por turno, se tuvo que emplear a fondo tanto para sofocar el incendio de la Jumper y del Mercedes, como para evitar que alcanzase a la otra furgoneta, evitando así que no resultase también calcinado el joven cangués. El peligro era grande en la zona, puesto que se había derramado combustible. Una muestra de lo brutal del choque fue que Bomberos de O Morrazo no regresó a la base hasta pasadas las nueve de la noche, puesto que fueron tres horas de intenso trabajo para lograr despejar la calzada y limpiarla, antes de restablecer la circulación.
