INCENDIO

Nuevos indicios muestran que el incendio de los camiones fue claramente provocado

El gerente de la empresa de transportes ya avanzó que, más o menos a la hora a la que se inició el incendio, las cámaras captaron la llegada de al menos dos vehículos al lugar de los hechos
 

 El gerente de la empresa Ríos Sangiao, propietaria de los tres camiones que ardieron la pasada noche en Outeiro de Rei (Lugo), en el aparcamiento de la planta de Logística Alimentaria, aseguró que no hay duda de que el incendio fue "provocado" y, de hecho, precisó que las "pruebas" que ya maneja ahora la Guardia Civil así lo demuestran.

Brais Sangiao explicó que "un camión no se incendia de esta manera así por así" y, de hecho, precisó que los agentes de la Guardia Civil que se han hecho cargo de la investigación pudieron comprobar que el fuego había sido provocado "con unas hilachas" empapadas "en gasolina" y colocadas para que las cisternas se "fuesen quemando de atrás hacia adelante".

Además de las pruebas recogidas en el propio lugar del siniestro, donde la Guardia Civil ha colocado unos carteles para prohibir el paso a personas ajenas a la investigación, los investigadores también harán un visionado de las cámaras de seguridad de la fábrica de Logística Alimentaria.

El gerente de la empresa de transportes ya avanzó que, más o menos a la hora a la que se inició el incendio, las cámaras captaron la llegada de al menos dos vehículos al lugar de los hechos.

Para Sangiao, el incendio fue provocado por personas que sabían lo que hacían.

Los daños provocados por el incendio que afectó la pasada noche a los tres camiones cisterna estacionados en la explanada de la empresa láctea Logística Alimentaria -Outeiro de Rei- ascienden a una cantidad que oscila entre los 300.000 y los 500.000 euros, según informó también a EFE la sociedad propietaria, Ríos Sangiao, con sede en Sigüeiro (Oroso-A Coruña).

El gerente de la empresa, Brais Sangiao, confirmó que la cisterna de uno de los camiones estaba vacía, pero las otras dos estaban llenas, cada una con unas 25 toneladas de nata, e iban a partir esta misma mañana con destino a Francia.

La valoración del contenido de cada una de las cisternas oscila entre 60.000 y 80.000 euros, en función de la cotización, dado que se trata de un "producto muy valorado", sostuvo el gerente, y en el caso de las cabezas tractoras, el coste de cada una de ellas asciende a 130.000 euros.

Sangiao afirmó que lo que le sucedió a estos tres camiones de su empresa "no es una protesta", es "un acto vandálico", porque "si alguien no tiene la culpa" de la situación del sector "es un transportista".

Lamentó que los autores de este sabotaje se hayan cebado "con la parte más débil", con una empresa que sufrirá los "daños colaterales", porque no podrá disponer de esos vehículos durante aproximadamente ocho meses, lo que también repercutirá en sus trabajadores.

"Somos una empresa pequeña, no una multinacional", observó.

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