Nunca Máis ve un ’paso positivo’ en la admisión de la querella a la empresa que revisó el Prestige, pero critica la ’demora’



El portavoz de la plataforma Nunca Máis, Rafael Villar, calificó hoy la admisión a trámite de la querella presentada contra la sociedad clasificadora ABS, encargada de realizar las revisiones del 'Prestige', como ’un paso positivo’, aunque criticó la ’demora’ judicial.
Según una información publicada hoy en La Voz de Galicia, la jueza encargada del caso, Carmen Veiras, ha dictado un auto en el que admite a trámite la querella presentada por Nunca Máis contra ABS, al considerar que las inspecciones técnicas realizadas por ésta podrían ser constitutivas de negligencia.

En declaraciones concedidas a Efe, Villar mostró su ’satisfacción’ por la admisión de esa querella, que supone ’una ampliación’ de la presentada inicialmente por la plataforma, explicó.

En su opinión, fue el juicio por el caso del buque Erika, un petrolero de 25 años que se hundió el 12 de diciembre de 1999 ante la costa bretona, liberando al mar 20.000 toneladas de fuel, el que ’abrió esa vía’, ya que en él se juzgaba la actuación de otra sociedad de certificación similar, la italiana Rina.

Villar aseguró que ese caso ’sentó un precedente jurídico a nivel internacional y, más concretamente, a nivel europeo’, que ahora se ve reflejado.

No obstante, el portavoz criticó el ’retraso’ con el que se celebrarán los trámites judiciales, ya que los responsables de ABS están llamados a declarar en el mes de septiembre, por lo que desde Nunca Máis concluyen que ’en el 2008 no habrá sentencia’.

Según recoge La Voz, la sociedad ABS fue la responsable de realizar las inspecciones periódicas del 'Prestige' desde su construcción, en 1975, pero en lo que incide especialmente el auto es en las supuestas reparaciones, realizadas en el 2001 en un astillero chino, en las que se sustituyó acero dañado por otro material de menos espesor.

Por ello, el escrito solicita las actas de las revisiones efectuadas en China en el 2001 y un año después en Dubai (fue en noviembre del 2002 cuando naufragó el petrolero), así como que se especifique la identidad de los inspectores y el organigrama de esa sociedad.

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