Las garrapatas: la otra cara de la pandemia en el rural

EFE
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Su picadura, aparentemente inofensiva, se puede volver mortal para todos los seres vivos
 

Salir al campo en Galicia resulta de lo más atractivo desde que empezó el estado de alarma. El aire fresco, los senderos naturales y la comodidad de pasear sin ningún ruido podría dejar de ser un momento idílico con la presencia de estos pequeños pero omnipresentes depredadores : las garrapatas

Las intensas lluvias y el mantenimiento olvidado de las zonas verdes rurales han impulsado a que la presencia de estos antrópodos sea cada vez mayor. La picadura, aparentemente inofensiva, se puede volver mortal. Se alimentan de sangre por lo que cualquier animal es práctico para ellas, incluido el ser humano.

Su manera de "atacar" más común es prácticamente invisible: esperan al acecho en hierbas altas a que pase su víctima para lanzarse a su cuerpo y quedarse completamente pegadas, sin apenas percibirlas. Hay otras especies que se esconden en el suelo y, al percibir el paso de un huésped, pueden seguirlo activamente durante más de diez minutos, ¡cubriendo una distancia de hasta 100 metros! (fuente de Natalia Rodríguez, Instituto Global de Barcelona).



Fuente de 14 enfermedades

Se han descrito hasta 14 enfermedades transmitidas por garrapatas. Aunque no todas están infectadas, las que sí lo están, son causantes de graves enfermedades: desde infecciones bacterianas como las borreliosis o las fiebres manchadas producidas por rickettsias, hasta virales como la FHCC, o incluso parasitarias como la poco conocida babesiosis.


Mediáticas y globales

Las garrapatas dieron "su salto a la fama" cuando se produjo en España el primer caso autóctono de Crimea-Congo, un virus que produce fiebre hemorrágica y tiene una mortalidad del 30% si no se aplica tratamiento (dato recogido de ANECPLA).

Además de mediáticas, las garrapatas se están volviendo cada vez más globales. El cambio climático hace que cada vez estén más activas en más lugares y más periodos del año (más allá de la primavera y el verano, que son los momentos de máxima presencia).  Por ende, las aves migratorias -principales portadoras de las garrapatas- están modificando sus rutas de vuelo, por lo que las están introduciendo en lugares donde antes no existían. El ganado importado también participa en la introducción de las garrapatas infectadas.


Más vale prevenir que curar

Lo primero que hay que hacer es ser conscientes de que estos minúsculos seres vivos existen y pueden ser letales por lo que debemos protegernos cuando salgamos al campo: utilizar ropa clara que nos cubra prácticamente enteros, usar DEET ( un repelente efectivo), evitar zonas frondosas o de hierbas altas y lo más importante,  revisa tu cuerpo o el de amigo perruno en las zonas más calientes (axilas, cuello, cintura, y cabeza).

Si finalmente se detecta la presencia de alguna garrapata tanto en personas como en animales, debe retirarse rápidamente de la piel con cuidado y con la técnica adecuada: aceite (para poder extraerla por completo) y quemarla luego. En caso de notar a tu cánido sin apetito, más apático y cansado de lo habitual, llévalo directamente a un veterinario para evitar una enfermedad infecciosa que acabe con un final trágico. 

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