La Audiencia Nacional condenó al narcotraficante arousano a cuatro años y siete meses de cárcel

Oubiña volverá a prisión por blanquear dinero de la droga

Oubiña, saliendo de prisión el pasado 17 de julio. (Foto: KIKO HUESCA)
La Audiencia Nacional condenó ayer al narcotraficante Laureano Oubiña a 4 años y 7 meses de cárcel por blanquear dinero obtenido ilícitamente de la venta de droga y a pagar una multa de 2.226.100,83 euros. Así lo acordó la sección cuarta en una sentencia notificada ayer, en la que también absuelve al hijastro de Oubiña, David Pérez Lago, para el que la Fiscalía Antidroga pidió tres años y medio de cárcel.
Oubiña, que salió de la prisión madrileña de Navalcarnero el pasado 17 de julio tras haber cumplido varias condenas por tráfico de drogas desde 1990, fue absuelto por la Audiencia Nacional, ocho días después de su puesta en libertad, de blanquear más de 4,5 millones de euros procedentes de beneficios obtenidos por traficar con drogas, aunque ahora podría volver a prisión. En la resolución, la Audiencia también condenó por un delito de blanqueo de capitales a Emilia Cano Carmona a tres años y tres meses de prisión y a pagar una multa de 53.970,89 euros, y a María del Carmen Daponte García, a tres meses de cárcel y a pagar una multa de 32.058,13 euros.

Asimismo, la sentencia absuelve a Ramón Lago Cascallar, Jesús Antonio Madalena López, Javier Ignacio Verdes de la Riva, Octavio Casanova Escorihuela y a Juan Manuel Peón de los delitos de los que estaban acusados.

La resolución acuerda el comiso de seis fincas en Vilagarcía de Arosa y una finca en Sanxenxo denominada 'Nanín', de 2.300 metros cuadrados, además de la intervención de varias cuentas bancarias. La sentencia considera probado que Oubiña planeó junto a su esposa Esther Lago, fallecida en el año 2001, 'la forma de aflorar y dar apariencia legal a los fondos procedentes de las operaciones de narcotráfico que se encontraban a su disposición en el Banco Popular de Melilla'.

Según la resolución, el matrimonio se propuso comprar una parcela en Sanxenxo y adquirir una serie de parcelas, ubicadas junto al que había sido su domicilio habitual en Vilagarcía para su posterior adquisición por parte de las mercantiles dominadas por el matrimonio para construir en ellas una vivienda familiar.


GESTIONES

Dado que Oubiña se encontraba en prisión desde 1990 y hasta 1999, Esther Lago hizo todas las gestiones necesarias para la adquisición, a través de familiares y allegados, de una serie de parcelas contiguas al que fuera su antiguo domicilio familiar en Villagarcía de Arosa, propiedad de su padre Ramón Lago. Después, 'como medio de ocultar el dinero derivado de operaciones de narcotráfico', la mercantil Albión Investments S.L. fue adquiriendo las citadas parcelas para construir una casa destinada a ser el domicilio familiar.

Esther Lago llevó a cabo todas estas operaciones 'con el consentimiento de su marido, pues sólo de esta manera podía disponer del dinero oculto y a espaldas tanto de su padre como de quienes crearon y representaron las mercantiles', según reseña la sentencia hecha pública ayer.

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