GALICIA

Un ourensano, acusado en Vigo de rayazos en miles de vehículos

Ourensano vigo
photo_camera Los vecinos han puesto carteles por la calle para identificar al ourensano.

El hombre, de 80 años, actúa en A Doblada y en O Calvario donde fue denunciado por tocamientos

 

“Llevamos así años, lo increíble es que aún no haya pasado nada”, explica la propietaria de uno de los negocios de A Doblada en los que ayer el tema de conversación era la identificación por parte de la Policía de un octogenario que según fuentes de la investigación podría haber dañado a cerca de dos mil coches en poco más de un año.

Además de rayar la carrocería de los vehículos, romperles los retrovisores y causarles otro tipo de desperfectos, esta persona también mete palillos en las cerraduras tanto de coches como de portales, negocios e incluso sucursales bancarias. Su radio de acción es el barrio de A Doblada, pero también el del Calvario, donde el número de víctimas del vandalismo de este hombre se cuentan por centenas. La situación ha llegado a tal punto de crispación que alguien pegó por la zona carteles con la foto de J.A.V., de 81 años y natural de la ciudad de Ourense, con la famosa frase “Se busca” y alertando de que si lo ven, llamen a la Policía. 

El pasado domingo era detenido, por segunda vez en la semana, en cumplimiento de una requisitoria judicial al no haberse presentado a uno de los juicios originados por sus actuaciones. Esta previsto que la vista se celebre en breve, en esta ocasión aunque no se presente, ya que podrán juzgarle en rebeldía.


Doce años de pesadilla


Los problemas comenzaron, según explican algunos vecinos que le conocen personalmente, hace como mínimo doce años. Pero la situación se ha ido agravando con el paso del tiempo. La Policía Nacional tiene constancia de las andanzas del octogenario desde hace al menos más de siete años, con las primeras denuncias por daños en vehículos. El número de damnificados es indefinido. Muchos casos nunca llegaron a denunciarse al no relacionarse con esta persona o ser descubiertos pasados varios días o después de haber movido el coche de sitio. Para una de las afectadas la situación es increíble. En su caso su coche fue rayado de lado a lado pocos días después de haber pagado una elevada factura en el mecánico.

En otra cosa que todos parecen coincidir es en el mal carácter de esta persona, que el año pasado fue denunciado por dos chicas a las que intentó toquetear cuando caminaban por la peatonal del Calvario. Otra joven que pasaba por el lugar y vio la agresión le increpó y le siguió durante un trecho, siendo testigo cómo en apenas unos metros rayaba seis coches, rompía dos retrovisores y taponaba varias cerraduras.  

 La aparición de palillos en las cerraduras es otro de los dolores de cabeza que las comunidades de vecinos y negocios de la zona padecen desde hace tiempo. El resultado de esta acción es una llamada de urgencia al cerrajero para poder entrar al local o edificio. Algunos inmuebles   ya llevan casi una veintena de facturas con este asunto de fondo. El malestar es mucho. "La gente solo habla de esto en la zona", explica el propietario de una pescadería. 

También las redes sociales se han hecho eco de la situación y hay muchos comentarios sobre situaciones que han vivido y que achacan al mismo hombre

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