El párroco de Becerreá también se autoinculpa de frenar un derribo

El párroco de Becerreá, Ángel Castro, firmó también, al igual que otros cuarenta vecinos del municipio, un escrito en el que se 'autoinculpa' por su participación en la defensa de una casa, en el lugar de Lamas, sobre la que pesaba una orden de derribo dictada por la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU).
El párroco quiso así solidarizarse con los veintidós vecinos del municipio que fueron imputados por la justicia a raíz de la denuncia formulada por la propia APLU e hizo constar en el escrito, que fue presentado ayer en el Juzgado de Becerreá, que él también formaba parte del grupo que se concentró ante la vivienda para evitar su derribo.

En declaraciones a los medios, Ángel Castro se mostró dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos, pero también aclaró que la defensa de esa vivienda se hizo 'pacíficamente' y 'no hubo ningún tipo de violencia', porque fue, simplemente, 'un testimonio de cariño y apoyo a la familia afectada'.

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