Cualquier montañero con nociones básicas de alpinismo sabe que en el descenso o la bajada se corren muchos más riesgos que durante el ascenso o la subida. Como "desescalada" no existía hasta que Carles Puigdemont la comenzó a emplear cuando se le complicó el "procés" –qué lejanos quedan algunos asuntos–, el Gobierno central también se sirve ahora del palabro para referirse a un desconfinamiento que tendría que discurrir por un camino claro. Pero lo único seguro, según lo sucedido en las últimas semanas, es que el BOE acaba corrigiendo las medidas anunciadas en rueda de prensa para combatir la pandemia de COVID-19. La buena intención de la actuación del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez se presupone, el desconcierto que genera con la comunicación de las decisiones resulta imposible de disculpar.
En la primera fase del desconfinamiento se anunció que las peluquerías pueden comenzar a chasquear las tijeras a partir del próximo lunes, como también levantar la verja el pequeño comercio con cita previa y los establecimientos de hostelería que preparen comida para llevar. Pepe se pasó la mañana de ayer ultimando los preparativos para tener su peluquería lista y recuperar la actividad. "Cuando Pedro Sánchez hizo el anuncio comenzó a llamarme la clientela y hasta el jueves no tengo un hueco", se disculpó pensando que el informador quería domesticar el pelo asilvestrado. "Además, no sé si podré abrir".
Como Pepe habla con retranca, la advertencia sonó a chanza, pero siguió con la explicación con tono grave. "Me acaba de llamar la gestoría diciéndome que hasta que salga la orden del Gobierno no puedo. Y como es puente ellos no trabajan y tengo que estar pendiente por si sale algo el fin de semana". El día anterior ya se había puesto en contacto con la consultora de riesgos laborales."Es que comenzaron a llegarme bulos como que tenía que utilizar toallas desechables. Sería una tontería porque ya las lavamos siempre a 80 grados, como se hace con las sábanas y el material hospitalario".
"Entiendo a los políticos, viven en su burbuja y no saben la mecánica del trabajo", dice un peluquero
El peluquero, hábil con las tijeras, también le hace un corte a la política: "Yo lo entiendo porque viven en su burbuja y no están acostumbrados a la mecánica del trabajo. Si me permiten abrir, lo lógico es que antes estén funcionando los proveedores, pero te tienes que buscar la vida. Yo conseguí las mascarillas gracias a un contacto en el Colexio de Podólogos. Y así estamos todos, no se sabe nada con certeza".
Hotel cerrado. // Suso Arjomil
En una situación parecida se encuentra la hostelería. Si no hay contraorden, el lunes podrían comenzar a despachar comida para llevar. "Yo de momento voy a seguir cerrado, como creo que harán todos los que no están sirviendo ya comida a domicilio", comenta David. "A nadie le compensa contratar a una cocinera si no es el fuerte de tu caja porque no sabes si la cocina va a funcionar. Y tampoco sé qué tengo que hacer para trabajar con garantías. Puedo volverme loco e instalar mamparas, pero si después no son necesarias, me las tendría que comer".
Alejandro, un comercial de alimentación y bebidas, corrobora la sensación de David al reenviar un comunicado de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña emitido en la tarde de ayer.
¿SURF Y WINDSURF?
"Entendemos que no es recomendable abrir los negocios de hostelería bajo las circunstancias actuales hasta que sepamos qué ocurre con los ERTEs y las medidas de seguridad que se deben adoptar. Por supuesto es vuestra decisión, pero existen riesgos al respecto de perder derechos ya adquiridos", reza una nota en la que apuntan que se trata de una "postura conjunta fuerte y sin fisuras de todas las asociaciones de España". Advierten, además, "del bulo" que circula sobre "la instalación de mamparas obligatorias" y facilitan una guía de medidas "que no es un documento oficial, pero os ayudará a haceros una idea de por donde pueden ir los tiros porque con los bandazos que da el Gobierno nunca se sabe".
La asociación de hosteleros de A Coruña aconseja "no abrir mientras no se sepa qué ocurre con los ERTEs y las medidas"
Con la liberación de los adultos para airearse desde este sábado, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, afirmó durante su comparecencia en la mañana de ayer que no veía problema en que el personal lleve su tabla de surf o de windsurf en el momento de la práctica deportiva mientras sea individual. Por la tarde, durante la comunicación del horario de salidas por turnos, el ministro Salvador Illa se remitió a la guía didáctica que, según lo dicho, estará hoy a disposición del ciudadano. Esta ola también puede cambiar en una "desescalada" sin rumbo.
