En el ordenador había cinco huellas. Una de ellas encontradas en la disquetera no se ha podido vincular a ninguna persona.
Los peritos pertenecientes al personal de los servicios de identificación de la Guardia Civil que analizaron el portátil de Alfonso Basterra, encontrado en diciembre de 2013, no han podido establecer en el dispositivo huellas de su propietario y han dicho que el ordenador presentaba un amplio uso.
En la segunda jornada de pruebas periciales en el juicio por la muerte violenta de Asunta, los expertos han explicado que en este ordenador solo se encontraron cinco huellas, de las que únicamente se ha podido establecer relación con una persona, la víctima Asunta Basterra.
Esta huella se encontraba en la "disquetera" del ordenador portátil.
Otra de estas huellas se encontró en el disco duro del ordenador, pero no se ha podido establecer conexión de ésta con persona alguna.
En todo caso, estos peritos han explicado hoy en el juicio que en el ordenador se puede ver "manipulación" y varias huellas, pero que no valdrían en modo alguno para establecer "una identificación plena".
Ésta, según ha explicado, no es una situación inusual, puesto que hay veces que los ordenadores están "excesivamente manipulados" con lo que se destruyen las huellas, y "sí se puede dar el caso", han dicho.
Estos peritos también han analizado una cajetilla de tabaco encontrada en la pista forestal en la que se halló sin vida a Asunta y han corroborado que tampoco se ha podido establecer una relación.
La abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son los únicos acusados de la muerte violenta de su hija adoptiva de origen chino, cuyo cadáver se localizó en una pista forestal de Teo (A Coruña) el 22 de septiembre de 2013.
Ambos permanecen en prisión preventiva en el penal de Teixeiro, y se enfrentan, cada uno de ellos, a hasta veinte años de prisión.
