GALICIA

El Pladiga obliga a mantener las fincas y los montes limpios

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photo_camera Un agente forestal lucha contra el fuego en Vilamarín.

Establece multas de hasta 3.000 euros a los propietarios si no se limpian antes del 31 de mayo 

El Gobierno gallego aprobó ayer la actualización del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga) que centrará "tres de cada cuatro euros" en prevención y busca implicar a los propietarios de terrenos, a quienes sancionará con multas de hasta 3.000 euros si no realizan tareas de limpieza en sus fincas antes del 31 de mayo

Así lo avanzó la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que subrayó que "la fecha límite para tener limpias" las franjas secundarias de las fincas será el último día de mayo, con lo que "se adelanta un mes" esta obligación para la que ya se están llevando a cabo labores de concienciación. Todavía no se han incoado multas porque "aquí no se trata de recaudar pero, a partir de esa fecha, se recurrirá, según la ley, a las sanciones pertinentes" en tanto que ya ninguna administración ni propietario "tiene disculpa" para no realizar trabajos forestales que eviten episodios como el de la ola de incendios de octubre de 2017. En cuanto a limpieza de los terrenos, la Xunta también ha adelantado el plazo para finalizar con los tratamientos silvícolas en masas de coníferas y de frondosas caducifolias, para el que se han destinado 11 millones de euros y que tienen que estar finalizadas antes del 30 de junio. "Lo adelantamos para que no coincida con la temporada del verano", justificó Vázquez.

La partida destinada al Pladiga este año asciende a 192 millones, contando los 7 millones destinados al programa Aprol rural y 5 millones para talleres de empleo en el sector forestal, lo que supone un incremento de 22 millones de euros respecto al 2017.

hasta el mes de octubre

Además, la Xunta prevé mantener el periodo de alto riesgo de incendios -que habitualmente transcurre desde el 1 de julio al 30 septiembre- hasta el mes de octubre, mes en el que el año pasado ardieron casi 50.000 hectáreas en una ola de incendios en la que fallecieron cuatro personas. Pese al incremento presupuestario, la actualización del plan no contempla un aumento en el número de efectivos respecto al pasado año, situando en 5.700 los efectivos autonómicos, a los que se suman otros 1.300 del Estado (incluido el Ejército), aunque compromete la cobertura del "cien por cien" de las vacantes.


Vigilancia y detección


El principal esfuerzo del operativo para 2018 se hará en "vigilancia y detección" y para ello el Gobierno gallego ampliará su red digital de vídeovigilancia, que este año constará de 34 cámaras y permitirá contar con "visión directa y continuada del 48 % del territorio" gallego. La conselleira destacó que se contará, por primera vez, con un helicóptero que aportará fotografías "en tiempo real".

En cuanto a los dispositivos de extinción, Galicia contará con 30 medios aéreos, de la Xunta y del Estado, y 360 motobombas, de las que 85 se incorporaron en los últimos dos años y que por ello ha considerado "nuevas", entre otros medios de vigilancia, disuasión y extinción correspondientes a la administración autonómica, local y parques de bomberos.

Este plan, que el miércoles se presentó ante el Consello Forestal -órgano no vinculante-, ha marcado como objetivo que no ardan más de "20.710 hectáreas a lo largo de 2018", mientras que el pasado año ardieron un total de 61.700 hectáreas. Para ello, el número de lparroquias consideradas de alto riesgo incendiario, por su elevada actividad incendiaria o por la especial virulencia con la que afectan los incendios, se ha actualizado y aumentado de 73 a 77.

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