Una agente de la Policía Local de Vigo que se encontraba fuera de servicio logró ayer salvar la vida a un bebé que se estaba asfixiando. Los hechos tuvieron lugar sobre las 14 horas cuando la policía circulaba con su coche por la calle Pino.
En medio de un atasco, observó a dos mujeres que se movían nerviosas con un bebé, por lo que decidió acudir. El niño estaba amoratado y su madre pedía ayuda. Tras realizarle la maniobra de Heimlich, consiguió que el pequeño volviera a respirar. Tras ello, se dio aviso a una ambulancia que llevó al bebé al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde está monitorizado en la UCI.
La madre aseguró que tras amamantarlo dejó al bebé un momento en la cuna y cuando se acercó, estaba rojo y había vomitado, por lo que salió a la calle a pedir ayuda. Según detalla la Policía Local, el susto no acabó en tragedia gracias a que la agente aplicó la maniobra que consiste en colocar al lactante boca abajo, apoyado en su antebrazo, sosteniendo su cabeza con una mano y sujetando su mandíbula, y a continuación aplicó unas pequeñas palmadas entre los dos omóplatos, con lo que consiguió que volviese a respirar.
Posteriormente se presentó en lugar la ambulancia del 061 que procedió al traslado del pequeño Enzo J. S, nacido el pasado 2 de febrero en Vigo, hasta el Cunqueiro.
u madre,Patricia Mª D.J., natural de Brasil, nacida en el año 1991, explicó más tarde que tras amamantarlo, lo dejó sobre la cama un instante y cuando se acercó, observó que había vomitado y se había puesto muy rojo. En ese instante decidió salir a la calle con él en brazos para pedir ayuda, lo que logró gracias a la agente de la guardia municipal.