La apertura de las aulas en Galicia ha llegado acompañada de los primeros positivos entre el alumnado y los docentes, que han puesto a prueba los protocolos contra el covid-19 aprobados.
El colegio plurilingüe Calasancio de Pontevedra permanece cerrado tras detectar un brote que ha infectado al menos a nueve personas entre profesores y personal no docente. Fue el primer colegio de Galicia que se ve obligado a cerrar tras detectarse un brote y las clases han sido suspendidas hasta nuevo aviso.
En un comunicado emitido por la dirección del centro, el colegio explica que el pasado 8 de septiembre las pruebas serológicas realizadas a todo su personal dieron negativo. Al día siguiente una de las profesoras, miembro además del equipo directivo, comenzó a presentar síntomas de la enfermedad de covid-19 y su sometió a una prueba de PCR que confirmó su infección, lo que llevó a las autoridades a aislar a toda la junta directiva del centro, que iniciaron una cuarentena. Todos ellos, según el colegio, dieron negativo en las pruebas efectuada para detectar el virus.
En la jornada de hoy, el positivo por covid-19 de una niña en un CEIP de Sanxenxo, en la provincia de Pontevedra, ha obligado a activar los protocolos sanitarios ante el coronavirus en el centro. Según ha indicado el gobierno local, se trata de una alumna de Infantil del CEIP Magaláns, que ha dado positivo en las pruebas tras sentirse indispuesta durante la jornada del viernes.
Por último, en la provincia de A Coruña, el Concello de Carballo ha desinfectado el CEIP de Nétoma Razo tras conocerse el positivo por covid-19 de un alumno, informan fuentes municipales. Por parte de la dirección del colegio se activó el protocolo establecido por la Xunta de Galicia y se solicitó la colaboración del Concello para realizar una desinfección especial tanto del aula del alumno afectado como de los espacios comunes, que se llevó a cabo este domingo.
